Un total de 18 incendios se han producido desde el viernes en la Comunitat Valenciana. Todos suponen un desastre para el medio ambiente y el paisaje, pero afortunadamente ninguno de ellos ha tomado las dimensiones de veranos anteriores. Al menos, por ahora, ya que la rápida actuación de los distintos cuerpos de bomberos y fuerzas de seguridad han permitido sofocar en cuestión de horas todos los fuegos desde el viernes. Sin embargo, llama la atención que cinco de los 18 incendios forestales del fin de semana se produjeran en un radio de acción de 30 kilómetros.
El más feroz de todos ellos fue el que se originó en la Vall de la Gallinera, junto a la carretera que une l'Orxa y Villalonga. Se arrasaron 158 hectáreas y la Guardia Civil está investigando su origen ya que podría haber sido intencionado. Se declaró a las 16,50 de la tarde del sábado y se dio por controlado en la noche del lunes, pero no fue extinguido hasta las 7 de la tarde de ayer.
Sin embargo, esa misma tarde se declaró, exactamente una hora después, otro incendio en Castell de Castells, a unos 30 kilómetros de allí. A las 8 de la tarde fue en Castell de Guadalest, a 15 kilómetros de allí, y al rato, otro conato de incendio fue sofocado en la Vall de Laguart. El lunes a mediodía fue Benifato, al sur de Guadalest, donde se declaró un fuego que se pudo controlar en pocas horas.
A esos cinco incendios hay que sumas dos más en la costa, concretamente en Els Poblets, originado a las 7,10 de la mañana del viernes y a la misma hora en El Verger, a menos de cinco kilómetros entre los dos puntos donde tuvieron que actuar los bomberos y la Guardia Civil.
Ante esta situación, la Agencia Valenciana de Seguridad y Emergencias, que coordina todos los medios para la extinción de incendios, no oculta su preocupación ante lo que podrían ser fuegos intencionados dada la cercanía geográfica y el margen de tiempo en que se han producido. En el caso del incendio de Villalonga y la Vall de Gallinera, no se descarta que pueda tratarse de una negligencia o incluso un rayo latente. Pese a todo, confían en que la investigación de la Guardia Civil resuelva los orígenes de los incendios que han puesto a La Marina en alerta durante todo el fin de semana.
L'Énova una hora después de Barx
La rápida actuación por parte de los equipos de extinción ha sido clave para no lamentar más daños. Junto a los fuegos declarados en esta zona, hay que destacar dos más en la provincia de València, declarados el lunes en Barx (16:37 horas),sofocado con siete medios aéreos y medios terrestres, y en l'Énova (17:29 horas), a 22 kilómetros de distancia. Uno más, ayer por la tarde, inquietó a los residentes de la zona al producirse un fuego en Rafelguaraf, en la zona del palmeral, junto a la zona recreativa de Delicias.
Por su parte, en la provincia de Castelló fue el viernes cuando se produjeron tres incendios sucesivos. El primero fue en Viver, a medio día, y después la alarma saltó en Villahermosa del Río, a las siete de la tarde , a la misa hora que se declaraba otro en Olocau del Rey.
