Los contratos temporales durante la época estival, tabla de salvación anual para tantas personas que obtienen en ese período buena parte de sus ingresos, se hunden en la Comunitat Valenciana, de manera especial en el turismo y todas aquellas actividades relacionadas con el mismo como consecuencia de la crisis del coronavirus. Hasta un 50 % en el primero. Cerca de un 90 % en negocios tan veraniegos como los festivales de música. A la zaga les va el comercio, según los datos facilitados ayer a este diario por el director de la consultora de trabajo temporal Adecco en la Comunitat Valenciana, Víctor Tatay.

El ejecutivo explica que en el sector turístico, es decir, hoteles, bares y restaurantes, hay un doble fenómeno que explica ese descenso a la mitad en las contrataciones respecto a lo que sucedía en años anteriores. Por un lado, muchos establecimientos no han abierto en vista de que no obtendrían rentabilidad y, por otro, los que lo han hecho «están intentando pasar la temporada como pueden, con menos personal porque los ingresos previstos van a ser menores».

La patronal Hosbec informó ayer en un comunicado que la ocupación hotelera en la Comunitat Valenciana «mejora en estos primeros días del mes de agosto» gracias al mercado nacional y de proximidad, con porcentajes que oscilan entre el 61 % en la Costa Blanca, el 46 % en Benidorm, el 44 % en Valencia y el 45 % en Castelló. El presidente de Hosbec, Toni Mayor, manifestó que «es una lástima que la ineficacia sanitaria y política en España nos haya cerrado en la práctica la comercialización con Europa, porque, si no se hubieran impuesto las restricciones y cuarentenas, estaríamos hablando ahora de ocupaciones por encima del 70 % y con mayor número de camas hoteleras abiertas».

Esta «mejora» explica que, pese a todo, no se estén produciendo cancelaciones anticipadas de contratos temporales, aunque Víctor Tatay añade que «se han hecho tan pocos que no hacía falta anular algunos de las efectuados». Los establecimientos, como dice aquel, están en los huesos en términos laborales y no pueden funcionar con menos personal. Ahora bien, «tras el verano será un drama» porque muchos empresarios y trabajadores «ganan el dinero» en este período y está por ver con qué vivirán el resto del año tras una temporada estival tan poco fructífera.

Sectores más castigados

Uno de los subsectores más castigados es el de los festivales, que en la Comunitat Valenciana tienen uno de sus grandes nichos de negocio. Tatay sitúa la caída de las contrataciones entre el 80 % y el 90 %. Una de estas concentraciones musicales que se celebre en dos días genera 500 contratos temporales sin contar la seguridad y el montaje. Sumando estos últimos, 2.000. En su mayoría, los empleados son jóvenes que van enlazando festival tras festival y obtienen así unos estimables ingresos al cabo del verano.

Sin embargo, como apunta el director de Adecco en la Comunitat Valenciana, muchos, como el Medusa de Cullera, que atraía 50.000 visitantes, han sido cancelados y los que se mantienen se ven muy afectados por la reducción de aforos y las medidas de seguridad para evitar que no se expanda más la covid-19, especialmente en un momento en que este tipo de acontecimientos están en la diana de las autoridades.

A modo de ejemplo, Tatay explicó que un festival de València cuya identidad no mencionó tenía previsto contratar a 200 personas a través de Adecco, pero esa cifra se ha quedado al final en tres.

El director de la empresa de trabajo temporal asegura que el comercio «está muy mal y la caída de contratos este verano», singularmente en las zonas turísticas, es «muy fuerte respecto a otros años». En mejor situación se encuentra la industria, que «contrata ligeramente menos que otros años», pero que mantiene un cierto nivel por las sustituciones de trabajadores por vacaciones en las empresas que siguen abiertas en agosto.

El sector de la logística, por su parte, vivió un auténtico boom en los días del confinamiento, cuando tantos ciudadanos optaron por las compras on line, que incrementaron de manera exponencial el negocio de plataformas como Amazon. En aquellos días de intensos repartos a domicilio y preparación de pedidos, las contrataciones temporales llegaron a crecer un 100 %. Luego, según Víctor Tatay, «se estabilizaron. Ahora su situación es más de valle por las vacaciones y las menores compras, pero las expectativas para septiembre son buenas».

Profesiones

El director de Adecco, por último, aseguró que en este agosto no hay ninguna profesión que esté registrando un repunte en los contratos temporales, a diferencia de lo que sucedía en los «veranos normales», cuando el turismo, el comercio o los call centers ejercían de arrastre en el mercado laboral.