Es un fin de semana atípico, tanto en los desplazamientos como en el ámbito meteorológico. En las carreteras, estaciones y aeropuertos la afluencia de usuarios será mucho menor que en una festividad del 15 de agosto de años anteriores. Mientras, la entrada de un frente atlántico por el norte de la Península dejará un ambiente más frío con un aumento de la nubosidad en casi todas las comunidades autónomas. En la C. Valenciana se espera, de hecho, un descenso de las temperatura mínimas y algunos chubascos débiles y dispersos en el litoral norte, y posibilidad de tormentas, incluso con granizo, en zonas del interior. Las temperaturas mínimas experimentarán un ligero descenso, mientras las máximas subirán, de forma más acentuada en los interiores de Valencia y Castelló.

En la jornada de ayer, la localidad alicantina de Xàbia alcanzó la temperatura más alta de la Comunitat Valenciana con 33,7 grados, según los datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En otros puntos de la Comunitat, los termómetros se quedaron en 33 grados, como es el caso de Llíria, o por debajo, como Xàtiva (32,9), Jalance (32,5) y Alcoi (32,4). En la provincia de Castelló, la máxima fue de 31,3 grados en la capital, seguido de 31,1 en Vinaròs y 26,2 en Vilafranca del Cid.

En Valencia, además de los casos de Llíria o Xàtiva, se registraron 32,2 en Bicorp, 31,9 en Chelva y 30,5 en la ciudad de València.

Al sur de la Comunitat, además de las ya mencionadas, en Pinoso se alcanzaron los 32,2 grados y 31,1 en Alicante.

Para la primera mitad de la próxima semana, se espera en general tiempo estable en todo el país, con cielos poco nubosos o despejados, aunque con nubes y lluvias en el extremo noroccidental peninsular. También habrá nubes en el Cantábrico y lluvias débiles. Serán localmente fuertes y acompañados de granizo principalmente en Aragón, Cataluña y Comunitat Valenciana, aunque también podrían producirse en otras zonas próximas.