La afluencia a los centros comerciales se ha hundido en agosto tras la recuperación iniciada en junio con la desescalada. Un informe de la gestora de activos comerciales MVGM revela que los compradores han caído en agosto un 39 % respecto al año pasado tras el aumento de los rebrotes. En junio la bajada era del 32 %. El desplome del turismo internacional (intensificado después de la cuarentena impuesta por Reino Unido) y el miedo a la pandemia por los rebrotes está lastrando las ventas del comercio minorista valenciano. La mitad de los inquilinos de los locales comerciales ha pedido a los propietarios una reducción de las rentas para poder hacer frente a la crisis.
El informe de MVGM, que en la Comunitat Valenciana gestiona el centro comercial Habaneras de Torrevieja, revela que tras una recuperación inicial de clientes entre el 10 de junio y el 8 de julio la afluencia a las tiendas ha vuelto a caer. Los expertos ya advirtieron a principios de junio de que se estaban produciendo compras que se aplazaron durante el confinamiento y predijeron un desplome del consumo por los efectos de los ERTE, el temor a la crisis económica y la menor llegada de turistas.
Los datos confirman que la esperada recuperación en V del consumo no se ha producido. Los centros comerciales de la Comunitat Valenciana permanecieron cerrados desde el 15 de marzo hasta el 1 de junio. Los comerciantes se enfrentan desde entonces a un triple problema: El stock acumulado de dos meses y medio de las temporadas de primavera y verano; la falta de liquidez tras no haber registrado ventas desde mediados de marzo; y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores debido a la crisis económica generada por el coronavirus.
Los centros comerciales valencianos estrenaron en junio la nueva normalidad con la instalación de dosificadores de gel hidroalcohólico, la reordenación del flujo de clientes y el refuerzo de los servicios de limpieza y seguridad. Los comercios españoles agrupados en los centros invirtieron más de treinta millones en la implantación de las medidas higiénico-sanitarias. Las primeras semanas tuvieron un buen flujo de clientes a pesar de que muchos trabajadores todavía seguían afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Entre el 17 y el 21 de junio la afluencia era solo un 32 % inferior a la del mismo periodo del año pasado. El comercio minorista, según datos del Instituto Nacional de Estadística, fue recuperando sus ventas en el mes de junio tras las restricciones impuestas por el estado de alarma para frenar la propagación del coronavirus. Pese a que la entrada en la llamada nueva normalidad no se produjo hasta el 21 de junio, las ventas en el sector (tanto en centros comerciales como en tiendas de calle) repuntaron a nivel nacional un 17,8 % sobre mayo. Sin embargo, la evolución de este indicador fue negativa en relación al mismo mes del año anterior. En concreto, la tasa interanual fue un 4,7 % inferior respecto a 2019. En la Comunitat Valenciana la caída en los comercios minoristas fue del 2,5 %.
Empeoramiento en julio
El INE todavía no ha publicado los datos de julio de ventas del comercio minorista, pero el informe de la gestora de centros MVGM refleja que el flujo de visitantes cayó con fuerza hasta bajar un 39 % entre el 27 de julio y el 4 de agosto.
El confinamiento y la menor afluencia de los centros ha provocado la renegociación de las rentas. El 51 % de los inquilinos ha solicitado a los propietarios una reducción de las rentas; el 35,6 % ha pedido una condonación de los alquileres de los meses del confinamiento, un 3,4 % ha propuesto un aplazamiento y un 3 % ha rescindido el contrato y ha cerrado el negocio.
