Los casos siguen creciendo en España, sin tregua. Este martes, el Ministerio de Sanidad contabilizaba otros 5.114 contagios de coronavirus -de los que 2.128 fueron diagnosticados en las últimas 24 horas frente a los 1.833 del lunes-lo que elevó el total a 364.196 desde el inicio de la pandemia. Sin embargo y pese a estos datos el principal foco ayer se puso, como ya pasara en días anteriores, en Madrid. La autonomía que comanda Isabel Díaz Ayuso notificaba una de cada tres infecciones detectadas la víspera, en concreto 704, casi el doble que la siguiente comunidad, que fue Aragón, con 374; siguiéndoles el País Vasco con 282 y Andalucía con 202, según un último balance de Sanidad que elevó a 63 los fallecidos en la última semana y a 28.670 el total.
Por otro lado, este martes también subieron los casos confirmados mediante PCR en siete días hasta los 33.769: igualmente, Madrid acaparó casi un tercio de ellos (10.379), mientras que Cataluña notificó la mitad que esta comunidad (5.166). Por detrás se situaron Aragón (3.126); País Vasco (3.071) y Andalucía (2.934).
Mientras, y de acuerdo con la estadística del Ministerio de Sanidad, los enfermos que han iniciado síntomas en esta semana disminuyeron de los 5.327 del lunes a los 4.678 de ayer, concentrándose la mayor parte de ellos en la comunidad madrileña (1.158), aunque también en Cataluña (798) y Andalucía (512). Además, el número de pacientes que han tenido que ser hospitalizados en la última semana volvió a superar el millar y suman 1.096, con lo que ya son 130.015 desde el inicio. Una vez más, Madrid presentó la cifra más alta (308), por delante de la de Andalucía (144); Aragón (139) y la Comunidad Valenciana (118).
Madrid, rezagada
Ante todas estas cifras, una de las principales conclusiones es que Madrid se ha colocado como uno de los focos más preocupantes -sino el que más- dentro del territorio nacional, una situación que sigue provocando nuevos brotes. En la jornada de ayer, la autonomía registraba cuatro nuevos con 31 casos positivos y 33 contactos, ninguno de los cuales necesitaba ingreso hospitalario. Así, uno de los más llamativos sucedía en un centro de salud, el V Centenario, en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, que tenía que cerrar temporalmente tras detectarse un foco de coronavirus entre sus profesionales, con nueve casos positivos.
Para evitar estos contagios, la comunidad decretará el cierre de los locales de ocio nocturno (como bares de copas y discotecas) y la prohibición de fumar en la calle a partir de este jueves, medidas pactadas el pasado viernes con el Ejecutivo central -y que ayer ya contaban con la oposición formal de las 50 organizaciones territoriales que forman la Hostelería de España, que han pactado crear una comisión jurídica interritorial que estudie acciones legales contra las medidas- que, sin embargo, llegan rezagadas respecto a la mayoría de autonomías, que entre el domingo y ayer ya las habían puesto en funcionamiento.
Además, este martes también se siguieron realizando pruebas PCR en los barrios de la capital, en concreto en el de Usera, después de que el lunes la afluencia en Carabanchel fuera menor de la esperada pese a que para el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, fueran «una buena muestra» en la detección de casos.
Igea no descarta la alarma
Mientras, en Castilla y León -donde se conocía que las restricciones en Aranda de Duero proseguirán durante varios días más- el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, se mostraba ayer dispuesto a solicitar del Gobierno de la nación la posibilidad de aplicar un Estado de Alarma regional en la Comunidad si los brotes por coronavirus así lo exigieran, aunque tranquilizó a la población al puntualizar que «en estos momentos» no se lo plantean». «En estos momentos, insisto, no nos lo hemos planteado. Habría que solicitarlo al Consejo de Ministros, aprobarlo el Gobierno y en este Estado de Alarma Regional, que se actualizaría cada catorce días, la Junta ejercería la autoridad por delegación», explicó Igea.
Advertencia de la OMS
Más allá de datos y medidas, en el apartado internacional la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía ayer de que nadie debe poner sus esperanzas en que una inmunidad colectiva permitirá frenar la pandemia y recordó que el mundo está lejos de alcanzar tal protección, sobre la que además se desconocen varios aspectos. «Sabemos que menos del 10 % de la población mundial tiene evidencias de anticuerpos contra el SARS-CoV-2», dijo la responsable sanitaria, María von Kerkhove. Este dato proviene de los estudios serológicos realizados en cuarenta países y en los que se han usado «una variedad de métodos y de test de anticuerpos».
