La viróloga del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Margarita del Val subrayó ayer que España no se puede permitir empezar el otoño con el «elevado» número de casos que actualmente registra y apostó por llegar «más limpios» aplicando más medidas y «con más rigor». «Con el tipo de vida que estamos llevando ahora en verano, no podemos evitar una oleada; sobre todo en otoño, que vamos a perder lo que se ha revelado como el mejor aliado: el aire libre», dijo en rueda de prensa Del Val

La experta, que mostró partidaria de utilizar la aplicación RadarCOVID y hacer PCR a grupos de personas, apuntó que en caso de no tomar «con rigor» las medidas, Del Val vaticinó «una oleada muy grave». A su juicio, esta segunda oleada está siendo «mucho más suave» que la primera, porque la mayoría de la población hace «de escudo» para los demás por las medidas de seguridad. Pese a ello, alertó de que está «a la vuelta de la esquina» que los asintomáticos jóvenes que están aflorando con las pruebas contagien a los mayores y causen de nuevo «el problemón» de febrero. Por ello, Margarita del Val abogó por tomar más medidas que se apliquen con «el máximo rigor» y advierte de que hay actividades que «no se van a poder realizar» en los próximos meses o años.

Una vacuna a medio plazo

Por otro lado, Del Val confía en que se encuentre una vacuna antes del verano que viene, pero avisa de que hasta entonces habrá que seguir «con el propio esfuerzo». Según explicó, la fecha para conseguir una vacuna es «muy difícil de prever» porque existen muchas enfermedades infecciosas y muy pocas vacunas, y no porque no se haya intentado, sino porque al ser productos biológicos son más difíciles de lograr que los medicamentos, que en su mayoría son químicos.