El confinamiento y el cierre generalizado de la actividad económica y la posterior desescalada, tras la declaración del estado de alarma a mediados de marzo para luchar contra el coronavirus, han pasado una elevada factura al comercio exterior valenciano, piedra angular de la prosperidad de la autonomía, junto al turismo. En el primer trimestre de este año, marcado en su gran mayoría por la normalidad, las exportaciones valencianas alcanzaron los 7.914 millones de euros. En el segundo, afectado por la parálisis en tantos países y, en consecuencia, la ralentización en los intercambios comerciales, esa cifra había bajado hasta los 6.033 millones. Es decir, un descenso del 23,8 %, según los datos que hizo públicos ayer el Ministerio de Industria. Este porcentaje, no obstante, está por debajo del 27,7 % que registró el conjunto de España. En el acumulado del año, las ventas valencianas se sitúan en 13.947 millones, un 14,1 % menos que en 2019.
Bastante peor le fueron a las importaciones, que registraron una disminución del 30 % respecto al primer trimestre, al bajar de 7.187 a 5.034 millones. Así las cosas, la tasa de cobertura, o sea la diferencia positiva o negativa entre las ventas y las compras de un territorio, ha mejorado. Al cierre del primer trimestre era del 110 % y, terminado el segundo, sube al 114 %.
El primer semestre se ha cerrado de esta forma después de que en junio las exportaciones valencianas alcanzaran los 2.407 millones, con una disminución del 10,4 % respecto al mismo mes de 2019, inferior al 17,9 % de caída de las importaciones (1.922 millones).
En el escalafón nacional, la Comunitat Valenciana mantuvo al cierre de junio la tercera posición, con un 11,2 % del total. Se trata de tres décimas menos que en marzo. Cataluña, la primera autonomía exportadora, redujo sus ventas al exterior en un 17,2 %, hasta 30.950 millones y pasó en el ranking español de representar el 25,3 % al 24,9 %. La segunda, Andalucía, subió del 11,4 % al 11,8 % tras rebajar sus exportaciones un 14,7 %, hasta 14.593 millones.
En cuanto al país de destino de las ventas valencianas, la caída más acusada en el primer semestre la protagoniza el Reino Unido, con un descenso del 25,4 %. La disminución en Alemania fue del 14,7 %, del 20,1 % en Italia y de solo el 2,8 % en Francia.
