A lbaida y su histórico toque manual, que aspira a patrimonio mundial y tendrá ptronto un museo, seguro que es la referencia. Pero la Colla de Campaners de la Vall Blanca tiene horizontes propios. A los componentes de este colectivo les encanta el toque a mano también, y hace solo unos días sumaron en su comarca a esta ilustre lista los campanarios de Otos y Bèlgida, con 15 y 25 años aproximadamente sin toques de este tipo. Forman una asociación cuyos miembros «compartimos una misma afición» y su actividad es relativamente reciente, ya que el primer toque manual tuvo lugar el 1 de enero de 2016 en el campanario de San Juan Bautista de Atzeneta, donde repitieron para las fiestas de Sant Antoni Abat. «Posteriormente fuimos a tocar a otros pueblos como Aielo de Rugat y Terrateig», cuentan. «Nos llamamos colla simplemente porque somos algo más que una asociación; somos un grupo de amigos, y campaneros porque somos campaneros, y Vall Blanca, porque es nuestra tierra, la Vall d'Albaida, ya que los socios que la formamos somos de todas partes de esta terreta, Atzeneta, Bocairent, Bellús, Llutxent...», explican en su carta de presentación.

Tal como contó este diario, la colla ha recuperado el toque manual en las parroquias de la Purísima Concepción de Otos y San Lorenzo de Bèlgida, poblaciones en las que hacía años que esto no ocurría. «En Otos —explican— hicimos los toques tradicionales tras 15 años sin tocar de forma manual, seguido de un volteo general para anunciar la misa, y después de realizar los avisos», cuentan. Sonaron Santa Bàrbera, Sants Abdó i Senén y Puríssima Concepció, de 72, 131, 225 y 689 kilos, respectivamente, explican. Por otra parte, en la parroquia de San Lorenzo Mártir de Bèlgida, la festividad del Santísimo Ecce Homo sirvió para retomar un toque manual ausente de su campanario los últimos 25 años. «Tocamos las campanas Els Sants Joans, La Santíssima Trinitat y la Llorença, de 91, 254 y 408 kilos», cuentan. Con sede en l'Olleria, suman a su toque acciones de recuperación patrimonial de índole diversa.