A dos semanas del inicio del curso escolar, no existe una respuesta clara por parte del Gobierno ni de la Generaliat ante las dudas de las familias sobre cómo afrontarán el cuidado de las niñas y niños y mucho menos, de medidas que incorporen la perspectiva de género e intenten reconducir el desequilibrio entre sexos que se avecina.
Desde la Federación de Dones Progressiste, Amalia Alba apunta medidas que contengan una filosofía similar a la del permiso paternal igual e intransferible, que ha corregido el sesgo existente en los permisos. El objetivo, señala, es impedir que recaigan en las mujeres las reducciones de jornada y salariales o «mucho más grave, la existencia de un subsidio que las deje de nuevo en casa».
Cándida Barroso se atreve a plantear que las empresas incluso incentiven a los hombres que soliciten la reducción de jornada, de manera que se sientan motivados, aunque sea de forma económica, para solicitar reducciones de jornada. Además, Barroso, al igual que Pilar Mora, plantean una regulación en condiciones del teletrabajo y advierten de que en los momentos más duros de la pandemia se ha demostrado que «no era la panacea». «Hemos aprendido que el teletrabajo es un arma de doble filo, debe regularse, pero con perspectiva de género», asevera Mora. «Las mujeres que han teletrabajado han estado sometidas a muchísima presión, han trabajado más horas, en peores condiciones, pendientes de sus criaturas y mientras, el empresariado ha mirado hacia otro lado», denuncia Barroso.
Mora añade también como propuesta la concesión de ayudas para la contratación de personas que puedan cuidar a los menores que se vean obligados a quedarse en casa por la covid-19, lo que aliviará también a las mujeres, así como infraestructuras públicas de cuidados para la infancia y el colectivo de mayores.
Por su parte, desde las Asociaciones de Madres Solteras se planteó ayer la creación de un permiso retribuido al 100 % para que las familias monoparentales puedan reducir su jornada sin perder el salario para poder cuidar a sus hijos durante la pandemia del coronavirus.
«Las familias monoparentales, cuya situación laboral se ha visto duramente golpeada por esta crisis sanitaria, no tienen posibilidad de reparto de tareas en el hogar y no tienen opción de acogerse a las medidas de conciliación sin que se vean mermados sus ingresos», denunció la entidad.
