La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ofreció ayer en su rueda de prensa semanal un dato para reflexionar. En esta «segunda oleada» de la pandemia más de la mitad de las personas que necesitan cuidados intensivos -son 42 a fecha de hoy- tienen entre 35 y 65 años, el 56 %, y solo el 29 % tiene más de 65 años. Por descarte, hasta un 15 % son menores de 35 años. Esto supone que siete de cada diez de las personas que ahora mismo están en UCI tienen menos de 65 años o lo que es lo mismo, la covid-19 no es un asunto, exclusivamente, de personas mayores.
De todos los ingresados (332) el 45 % estaban en esa franja de los 35 a los 65 años, otro 46,2 % eran mayores de 65 ; mientras que el 8,5 % tenían de 16 a 34 años y el 0,3 % menos de quince años.
Precisamente las franjas de edad de las personas más jóvenes están registrando el aumento más importante de nuevos contagios. Así, la semana pasada la mitad de los nuevos casos eran de personas jóvenes de 15 a 34 años y la siguiente en importancia, con tres de cada diez contagios, estaba entre el perfil de personas de 35 a 64 años.
Los expertos siguen pidiendo prudencia entre los más jóvenes para evitar la propagación del virus, sobre todo para que tengan en cuenta que a más casos las personas en las franjas de edad más vulnerables se terminarán contagiando pero también recordando que la edad no exime a la persona de desarrollar la enfermedad, y como se está comprobando, de forma grave.
La llamada de atención llegó en un día en el que, además, volvió a subir el número de personas que están más graves: según los datos aportados ayer por la consellera, había 332 personas hospitalizadas (tres menos que el día anterior) pero habían subido en otras tres las que estaban ingresadas en alguna UCI, de 39 a 42, la gran mayoría en algún hospital valenciano, 24 pacientes UCI frente a los tres de Castellón y los 15 de Alicante.
Después de dos días de cifras récord de notificación de nuevos casos, ayer se confirmaron por PCR 436 nuevos positivos, 41 en Castellón, 150 en la provincia de Alicante y 245 en la de Valencia. Es casi la mitad de los registrados el miércoles. Habrá que esperar a los próximos días para ver si la bajada es solo consecuencia de un retraso en la resolución de PCR -por el problema de reparto de reactivos reconocido por la consellera- o realmente, las cifras de contagio pueden haber empezado a bajar.
La consellera, por su parte, asumió que se está en un «aumento sostenido del número de casos». De hecho en lo que llevamos de agosto se han confirmado vía PCR 8.706 casos, el 39,5 % del total de los notificados desde el principio de la pandemia. El que sean tantos en agosto se explica tanto por el aumento de casos -hay más virus circulante y más gente se contagia- como que se hace la prueba a todas las personas sospechosas, tengan o no síntomas o estas sean leves.
Capacidad de detección
Aun así, Barceló volvió a justificar el aumento de casos de este mes de agosto exclusivamente en «la capacidad de detección y seguimiento del contagio» como la realización de 11.000 pruebas PCR en las últimas 24 horas. Además, pidió valorar que se detectara a un 40 % de positivos asintomáticos cifra que, sin embargo, está en retroceso en las últimas semanas según los informes del Ministerio de Sanidad, lo que ejemplifica que hay más contactos estrechos que a la sanidad valenciana «se le escapan».
Por otra parte, y según los datos aportados por la consellera, se habían dado otras 430 altas y otras tres personas habían fallecido. Como en los últimos días, las tres nuevas víctimas de la pandemia -y ya son 1.506 las registradas oficialmente- eran de la provincia de Valencia y ninguna vivía en un centro de mayores.
En estos momentos se ha registrado algún positivo en 48 residencias de mayores y, aunque en la mayoría se trata de solo un caso, Sanidad ha cogido las riendas de una residencia más para controlar la evolución de los contagios, son ya cinco las residencias intervenidas por Sanidad.
