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Desencuentro

El bloqueo a los reglamentos del Consell acentúa la brecha entre Compromís y PSPV

Presidencia frenó la rebelión de las cuatro conselleries de Compromís que apretaron para aprobar los ROF en el pleno del Consell previo a las vacaciones

Reunión del pleno del Consell, presidido por Ximo Puig. germán caballero

La disputa política en el Consell a cuenta de la elaboración de los reglamentos orgánicos y funcionales (ROF) de las conselleries ha vivido varios episodios a lo lago del año, pero la pelea interna ha acabado con agrandar la brecha entre Compromís y PSPV, socios en el Botànic, pero con posiciones muy distintas respecto a este asunto.

De hecho, el bloqueo a la aprobación de los ROF ( salvo las nuevas conselleries de Vivienda e Innovación, el resto continúa sin ellos) protagonizó el último desencuentro entre ambas partes antes de las vacaciones estivales y todo apunta que volverá a tensar el Consell cuando este retome sus sesiones plenarias la semana próxima.

Según ha sabido este diario, las conselleries de Compromís optaron los días previos al último pleno por tramitar los reglamentos e incluirlos en la plataforma de la Generalitat donde se suben telemáticamente los asuntos que forman parte del día de la sesión plenaria. La decisión colectiva de los cuatro departamentos (Economía, Agricultura, Educación y Políticas Inclusivas) suponía una suerte de rebelión ya que carecían del visto bueno de la Conselleria de Hacienda.

Tal como informó este diario en su momento, el último obstáculo de los ROF tras meses de negociaciones entre las conselleries por el detalle del reparto competencial entre departamentos se situó en el ámbito presupuestario, al menos formalmente. La Dirección General de Presupuestos, que debe emitir elcorrespondiente informe favorable, comunicó en su momento a las diez conselleries sin nuevo ROF que solo se pronunciará sobre los mismos cuando remitieran también la correspondiente orden de desarrollo.

La petición, sorprendió a las subsecretarías ya que el proceso lógico es informar primero de los reglamentos y, una vez aprobados, hacerlo sobre la orden de desarrollo. De hecho, el informe de Presupuestos es preceptivo en ambos casos y la orden de desarrollo es posterior. En todo caso, la petición de Hacienda supuso en la práctica una nueva dilación en el procedimiento. Un retraso que, alegan desde varias conselleries, no es baladí. Los ROF son un documento que sirve para definir la estructura de cada conselleria y fijar el detalle de todas las competencias.

Nuevas jefaturas

Además, la orden de desarrollo permite el diseño de subdirecciones generales y jefaturas de servicio que sostienen cada unidad administrativa. Con la entrada del nuevo socio de Gobierno (Unides Podemos) el organigrama de la Generalitat engordó respecto al Botànic tanto en conselleries como en direcciones generales y secretarias autonómicas.

Sin los reglamentos, las conselleries se encuentran con direcciones generales que solo disponen del titular, es decir, del alto cargo, pero este carece de personal. La gestión presupuetaria también se complica porque la nueva estructura no se sustenta en ningún documento legal.

La conclusión es que un año después del pacto del Botànic II diez de las doce conselleries siguen funcionando con ROF antiguos que no cubren las necesidadades actuales. Se dan, comentan altos cargos consultados, situaciones absurdas: nuevos directores o directoras generales que tienen que pedir prestado personal funcionario e incluso recursos presupuestarios porque carecen de la estructura mínima para gestionar.

Las conselleries de Compromís decidieron dar un paso adelante con el argumento de que ante el retraso de Hacienda en informar sobre sus reglamentos, el silencio podía considerarse positivo. De esta manera y puestos de acuerdo trataron de abordar el asunto en la reunión de las subsecretarías previa al pleno del Consell. Sin embargo, según fuentes presentes en el encuentro, Presidencia abortó la iniciativa y los ROF volvieron a quedar encima de la mesa.

El asunto ha generado mucho malestar en Compromís que se lamenta de que áreas claves y transversales para el funcionamiento de la Generalitat (Hacienda y Función Pública), que están en manos socialistas, tienen la llave para impulsar o bloquear iniciativas. El asunto fue incluso abordado en la reunión de seguimiento del Botànic II celebrada antes del periodo estival.

Posibles cambios estructurales

Así las cosas, el Consell se fue de vacaciones sin, un año después, definir el organigrama y cuando vuelva se encontrará de nuevo el tema por resolver. Es cierto que, en tiempos de restricciones presupuestarias, frenar los reglamentos impide ensanchar los departamentos.

La nueva estructura debe dotarse con servicios funcionariales de apoyo y ello supone gasto. La Vicepresidencia y Conselleria de Vivienda que dirige Rubén Martínez Dalmau fue el primer departamento en culminar su estructura que se saldó con 16 jefaturas de servicio y cinco subdirecciones generales.

De esta manera y de forma indirecta, retrasar la aprobación de los ROF, permite a Hacienda controlar el gasto asociado a la nueva estructura. La dilación ha hecho, además, avivar el debate entre las conselleries de que Presidencia está barajando alguna remodelación de la estructura y quiere esperar a que esto ocurra para dar luz verde a los ROF.

Con todo, aunque las grandes disputas entre los distintos departamentos sobre el reparto competencial se resolvieron, sigue habiendo flecos pendientes. Con la marcha diaria del Consell se comprobado que existen competencias que no están asignadas a ninguna conselleria. Cabe apuntar que el decreto de estructura sancionó el reparto pero no entró en los detalles.

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