España autoriza el primer ensayo clínico de una vacuna contra la covid-19. Se trata de la inyección experimental diseñada por Johnson & Johnson, que justo ahora empieza la fase dos de sus ensayos clínicos en España, Alemania y Bélgica. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha dado su visto bueno al proceso. Y todo apunta a que el despliegue de las pruebas será inminente.

La vacuna aterrizará en tres hospitales españoles, desde donde se coordinarán las pruebas en 190 voluntarios. Los hospitales madrileños de La Paz y La Princesa y el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander empezarán desde ya a reclutar a pacientes para este ensayo. Se busca a personas sanas, de entre 18 y 55 años, así como mayores de 65 años. Los primeros resultados de estas pruebas tardarán meses en llegar.

«Cuando se llega a la fase dos de un ensayo clínico quiere decir que ya venimos de un estudio en animales donde se ha demostrado que la vacuna no produce toxicidad ni reacciones adversas», explicó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante el anuncio. Las primeras pruebas de esta vacuna, realizadas en Estados Unidos, han mostrado buenos resultados. «El objetivo de estas fases es calibrar las dosis necesarias para generar la inmunidad», recordó el ministro.

La vacuna de Johnson & Johnson es la primera que se testará en España. Pero, según declaró ayer Illa, «estamos en contacto con múltiples investigadores y empresas para que, en caso de que sea posible, se realizasen otros ensayos clínicos».

Proceso de ensayos

La vacuna de Johnson & Johnson, fabricada desde la filial farmacéutica Janssen, nace en laboratorios estadounidenses y belgas. Ahí se diseñó la fórmula de la inyección, que consiste en utilizar un virus diferente e insertarle partes de la proteína del SARS-CoV-2 para generar así una respuesta inmune frente al virus. Esta misma estrategia ya ha funcionado en otras ocasiones, como en una de las vacunas diseñadas para hacer frente al virus del ébola. Así que ahora se intenta comprobar su eficacia para hacer frente al coronavirus.

El preventivo se estudió primero en 20 monos. Y mostró que, efectivamente, era capaz de proteger a los animales frente al virus. Poco después, la vacuna experimental empezó a probarse en humanos. En la primera fase de los ensayos clínicos, se testó en 1.045 adultos sanos de Estados Unidos y Bélgica. En la fase dos, que justo empieza ahora, se analizará la reacción de 550 voluntarios más, entre los cuales estarán los 190 pacientes españoles. Y, finalmente, a partir de septiembre se prevé lanzar la última fase del ensayo clínico. El objetivo final serán 60.000 participantes más. Una vez finalizadas estas pruebas, se estudiará su aprobación.

El proyecto despegó a finales de marzo con una financiación de 456 millones de dólares otorgados desde la Administración Trump. Entonces se anunció como la mayor inversión hasta la fecha en un proyecto de vacuna, que por aquel entonces ni siquiera había empezado sus ensayos clínicos. Este agosto, tras los primeros resultados positivos, el Gobierno estadounidense ha puesto sobre la mesa mil millones de dólares más. Para que, si esta vacuna resulta eficaz y segura, las primeras 100 millones de dosis lleguen a Estados Unidos.

El objetivo de la empresa es que, si su inyección logra la luz verde de las autoridades sanitarias, para principios del 2021 ya haya «varios millones» de dosis en circulación. Y que para finales de año se alcancen los mil millones de viales disponibles. Imposible, por ahora, dar una fecha definitiva sobre el reparto de este compuesto.

Esta noticia llega tan solo unos días después de que España anunciara su primera compra masiva de una vacuna. Y no, no se trata de la que ahora se testará en pacientes españoles. Sino de la inyección desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, que en estos momentos se está testando en fase tres en más de 30.000 voluntarios. Se trata de uno de los proyectos más avanzados hasta la fecha. Y el primero en cerrar un acuerdo con la Comisión Europea para su comercialización.

Europa ya ha reservado 300 millones de dosis de este preparado. En caso de que la fórmula logre el visto bueno de las autoridades sanitarias, se repartirá equitativamente entre los estados miembros, incluida España. Si todo va bien, los primeros viales podrían empezar a llegar hacia finales de este mismo año. Aunque las fechas podrían variar en función de cómo evolucione el proceso.