Castilla y León, Canarias, Murcia, Cantabria y Madrid son las cinco comunidades que se sumaron a las dos herramientas que el Gobierno ha puesto a su disposición para ayudar en el rastreo de contagios: los rastreadores del ejército y la aplicación móvil Radar Covid. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado martes que hasta 2.000 militares están listos para reforzar los efectivos autonómicos de rastreo, y recordó la utilidad de la aplicación móvil, que si usara el 20 por ciento de españoles reduciría en un 30 por ciento la curva de crecimiento de la expansión del virus.

Además de esas cinco, la Comunitat Valenciana y la ciudad autónoma de Melilla han manifestado también su deseo de contar con estos expertos de las fuerzas armadas. La Xunta de Galicia ha solicitado más información por carta por su interés en pedir estos recursos humanos para el rastreo de casos.

Los gobiernos autonómicos tendrán que completar el formulario y remitirlo a la Secretaría de Estado de Sanidad, de reciente creación, con la especificación del cupo de rastreadores militares que necesitarían. Una vez estudiada la petición, una primera dotación acudiría al territorio para evaluar la situación junto con los responsables sanitarios de la comunidad autónoma. Decidirán cuántos de estos expertos militares tendrán que ir y en qué zona actuarán.

Una de las que se decantó por el refuerzo de los rastreadores militares fue la Comunidad de Madrid a pesar de que su consejero de Justicia, Enrique López, cuestionó el momento en que conocieron la oferta del Gobierno. A su juicio, tendría que haberse formalizado antes, en julio. Un total de 150 efectivos pedirá el Ejecutivo madrileño, los mismos que la Generalitat. Murcia ha calculado que necesita 60 y Canarias, 100.

La Junta de Castilla y León elevó su estimación a 245, en tanto que no han trascendido aún los efectivos solicitados por Cantabria (su Ejecutivo prefiere anteponer las circunstancias de la región antes que estimar una cifra) y por la ciudad de Melilla.