Solo en el 0,5 % de los delitos denunciados ante la Guardia Civil se usan armas de fuego, en general con carácter intimidatorio más que con ánimo de matar, y la mayoría son transformadas o 'tuneadas', según un estudio de este cuerpo. Los responsables del estudio explican que se trata de una aproximación al empleo de armas en el ámbito de competencia de la Guardia Civil en delitos perpetrados por lo que denominan delincuencia profesional (organizada o común).

Andalucía es la autonomía donde se conocieron más delitos en los que se hizo uso de un arma de fuego, con el 31,16 % del total, por delante de la Comunitat Valenciana (14,12) y Castilla-La Mancha. El narcotráfico explica esa primera posición andaluza, mientras que el segundo puesto valenciano se justifica en un gran número de viviendas y el de La Mancha en su situación geográfica «encajonada» entre Madrid y las dos comunidades autónomas citadas.