Un bosque del Parque Natural de la Serra d'Espadà, en Castelló, acoge el hotel Mar de Fulles, un establecimiento sostenible construido de cal, arena y termoarcilla, y que se ha convertido en el primero en Europa en ser 100 % sostenible así como el único en España en ser totalmente ecológico. Un establecimiento abrigado por un bosque de 160.000 árboles con ejemplares de hasta 650 años que también alberga una rica oferta gastronómica que apuesta por productos ecológicos, muchos cultivados en su propio huerto, y por el kilómetro 0.

La idea surgió en 2005 de la mano de Juanma Urbán y María José Serra, activistas de Greenpeace que hacían tareas de concienciación a la gente que pasaba por la calle Colón de València. «Vimos que la gente paraba a escucharnos, sobre todo aquellos que tenían vinculación o interés por el medio ambiente», asegura a EFE Urbán, pero también se dieron cuenta de que no podían concienciar a quienes no tenían esa preocupación.

«Y pensamos en hacerlo al revés», señala. Así, con 6.000 euros y la financiación de un banco ético sin ánimo de lucro, empezaron a crear un espacio «donde viniera gente de todo tipo de manera participativa y visual, y que se llevara un poco de nuestra manera de hacer las cosas», y abrieron sus puertas hace cuatro años. Hoy, desde su restaurante se puede ver la huerta y a los cocineros recogiendo los productos del campo en un ejemplo de sostenibilidad.

En este hotel, la aplicación de las medidas de distanciamiento a causa de la pandemia no ha supuesto ningún esfuerzo, pues en su filosofía de huir del turismo masificado y las aglomeraciones, han diseñado espacios amplios.