El coronavirus ha obligado a la cancelación de celebraciones y actividades festivas en los últimos meses por mor de la necesaria seguridad y protección ante la enfermedad. Los actos institucionales del 9 d'Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, tampoco escapan a esta situación y, según reconoció ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, «van a sufrir el impacto de la pandemia», aunque todavía está por definir la programación definitiva. Desde Presidencia se reconoce que se estudia eliminar la tradicional recepción que se celebra en la plaza de Manises abierta a personalidades y autoridades, y reducir el aforo de los actos.

Puig espera que la crisis actual «pase lo más pronto posible, para de verdad entonces sí, volver a una normalidad mejorada porque que tenemos que aprender de lo que ha pasado» e instó a mejorar muchos servicios públicos fundamentales como la sanidad o la red de residencias.

Acto de homenaje a las víctimas

Por otro lado, el presidente anunció que el acto de homenaje a las víctimas valencianas de la covid-19 se celebrará entre el 8 y el 9 d'Octubre, dependiendo de la programación definitiva que se pueda realizar. Un reconocimiento «a aquellas personas que ya no están entre nosotros y a sus familias por el dolor enorme que ha significado, en muchos casos, no poder despedirse de ellos», pero además, añadió, se rendirá «homenaje a los profesionales de los servicios sociosanitarios» y a tantos trabajos que durante la pandemia se ha demostrado «lo fundamentales que son».

Sobre la petición de la semana pasada del alcalde del Ayuntamiento de València, Joan Ribó, de la creación de una comisión mixta con la Administración autonómica para evaluar las medidas para frenar el coronavirus, el jefe del Consell se mostró partidario de apoyar esta iniciativa porque la «voluntad de cooperación» de la Generalitat con este consistorio es «total».