«Lealtad crítica». Así definió ayer la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, la posición de su partido ante la gestión del Botànic de la pandemia, un planteamiento a partir del cual se abre a pactar los presupuestos de la Generalitat para 2021. A diferencia del líder nacional del PP, Pablo Casado, que ya ha dejado claro al presidente Pedro Sánchez que no validará unas cuentas en las que Unidas Podemos haya participado, Bonig, a preguntas de la prensa, mantuvo que está dispuesta: «Si Puig me llama con voluntad de diálogo», dijo. Y añadió: «Pero no, si lo que quiere es solo una foto».

Para Bonig, muestra de la voluntad de consenso fue su participación en el pacto de reconstrucción de las Corts Valencianes y ello a pesar, se lamentó, de que el tripartito no aceptara ninguna de sus propuestas.

Bonig recordó que ya durante el estado de alarma ofreció al Consell pactar unos presupuesto de legislatura. «Los presupuestos actuales no valen, hay que empezar de cero», indicó la presidenta de los populares valencianos.

Eso sí, avisó de que aunque el PP está dispuesto a aportar (recordó que puso a disposición de la Generalitat a ex altos cargos de la etapa PP para ayudar en la gestión), no aceptará «sumisión». Entre los requisitos para el pacto, está que el Consell haga «sacrificios» y «recorte privilegios» y centre los esfuerzos en la economía, la sanidad y la educación.