El rápido contraataque de la Conselleria de Sanidad a la jueza de lo contencioso-administrativo número 3 de València, que anuló el confinamiento de Benigànim por cerrar las iglesias y no justificar el número de muertos, se basa en los informes aportados por Salud Pública que evidencian que la movilidad a poblaciones vecinas ya estaba registrando contagios en Bellús, Quatretonda, Pobla del Duc y Alfarrasí. Antes del brote que ha provocado el aislamiento de este municipio de la Vall d'Albaida esos pueblos prácticamente permanecían con cero contagios.

«La extensión de la infección en los municipios vecinos por los movimientos naturales de la población por proximidad, ha ocasionado que en municipios sin incidencia en la semana 35 se hayan diagnosticado casos Covid-19. Así en Bellús se han detectado 4 casos, en Quatretonda 5 casos, en Pobla del Duc 2 casos y en Alfarrasí 3 casos», se precisa en la resolución del 1 de septiembre de la conselleria, que corrige la anterior anulada por la magistrada Laura Alabau, y que entró en vigor el martes por la noche tras publicarse en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

Al mismo tiempo Sanidad incidía en el aumento de contagios como argumento principal para acordar el nuevo confinamiento de Benigànim, el primero de un municipio de la Comunitat en la nueva normalidad. «Los informes aportados por el Centro de Salud Pública de Xàtiva-Ontinyent, el informe de la Subdirectora General de Epidemiología y Vigilancia de la Salud y Sanidad Ambiental, y la propuesta de la directora general de Salud Pública y Adicciones, evidencian que desde el 20 de julio (semana 30) hasta el 30 de agosto de 2020, se han detectado 99 casos, 11 veces más que en la fase inicial de la epidemia, con una tendencia creciente exponencial de casos en las tres últimas semanas y la pérdida de trazabilidad de gran parte de los nuevos casos», especifica la resolución.

Sanidad añadía: «en los dos últimos días, se han detectado ya 12 nuevos casos. Comparativamente la incidencia por 100.000 habitantes, es de 1.059,67, 10 veces superior a la incidencia del Departamento Xàtiva-Ontinyent, que es de 116,85, así como muy superior a la de la Comunitat Valenciana que es de 63,77 y a la de España que es 105,05».

Además de aclararle a la jueza que el confinamiento es perimetral y no domiciliario, ya que lo que se pretende es evitar la movilidad «para limitar la posible trasmisión del virus a otros municipios de la comarca», la resolución también indica que se «establece un aforo máximo para las actividades de culto», que ya no estarían prohibidas, sino que la asistencia a misa se limita a un tercio del aforo del templo, con una distacia interpersonal de 1,5 metros y uso obligado de mascarilla.

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, consideró «positivo» que el Gobierno establezca una norma que «dé mayor seguridad» a las comunidades autónomas a la hora de tomar decisiones como el confinamiento de Benigànim. Según Puig, «la autoridad judicial tiene todo su derecho a plantear todas las formulaciones que corresponda y la Generalitat respondió rápidamente y se produjo una nueva resolución en la que se intentaba dar respuesta a aquellas carencias que planteaba el auto judicial».