Más allá «del límite de lo aceptable» para dar una asistencia de calidad. Así es como denuncian estar trabajando los profesionales de la Atención Primaria colapsados por su trabajo habitual y el añadido del rastreo de contactos y seguimiento de casos positivos de coronavirus.

Desde el Foro de Médicos de Atención Primaria de la C. Valenciana, organización que agrupa a sindicatos, colegios de médicos y distintas sociedades profesionales de Medicina y Enfermería, se lanzó ayer una llamada de socorro y un ultimátum a Sanidad: son necesarias medidas de mejora «inmediatas y urgentes» que resumen en un decálogo y que empezaría por una reunión urgente con la consellera de Sanidad, Ana Barceló; refuerzo de mostradores para «dar la accesibilidad que los ciudadanos demandan»; menos burocracia; limitar las agendas y un plan de choque para que médicos voluntarios hagan el rastreo de casos y se liberen las agendas.

Precisamente, el president de la Generalitat, Ximo Puig, reconoció que la Atención Primaria está haciendo «un esfuerzo extraordinario» y en «algunos momentos determinados tiene dificultades para atender otras patologías» por»por lo que, en las próximas semana se «reforzarán» los centros de salud porque es «absolutamente necesario» aunque no concretó ni cuándo ni con qué recursos.