Ni los casos diarios de coronavirus han bajado, ni es ahora más fácil controlar a quién han contagiado las personas infectadas. Es el desolador panorama que han esgrimido los expertos en Epidemiología y Salud Pública de la Conselleria de Sanidad para justificar como necesario prolongar otras tres semanas las medidas de cierre del ocio nocturno, de limitación del tabaco en espacios públicos sin distancia de seguridad y de restringir las visitas a las residencia de mayores que entraron en vigor el pasado 18 de agosto y que no se levantarán, como pronto, hasta el próximo 29 de septiembre.

En definitiva, la conclusión de los expertos es que las primeras tres semanas de restricciones -consensuadas junto a todas las comunidades autónomas y que se han ido aplicando de forma progresiva en toda España- no han servido de mucho para atajar la oleada de rebrotes de coronavirus en toda la Comunitat Valenciana y que ya conforman una pequeña segunda ola de la pandemia, menos severa, pero aun así preocupante.

Desde la Subdirección General de Epidemiología le han puesto cifras a la situación, tal como recoge el preámbulo que justifica la prórroga de 21 días que entró en vigor esta pasada medianoche. «La trazabilidad de los casos en la Comunitat Valenciana no ha mejorado en las últimas tres semanas», explica el informe «por el contrario se constata un incremento significativo en el número medido de casos diarios». Según este informe, el número medio de casos diario en este tiempo ha sido de 580.

Un 43 % más de casos

Tanto las cifras de casos detectados por PCR que Sanidad notifica a diario como los informes que, a nivel nacional, dan cuentan del porcentaje de positivos detectados de los que no se conoce el caso índice, es decir, dónde se han contagiado, dan cuenta de esta afirmación. Solo desde el pasado lunes al sábado, en la tercera semana que las medidas estaban en vigor, Sanidad notificó 4.039 casos nuevos detectados por prueba PCR.

En las mismas fechas de la semana anterior, fueron 3.732 y, en la anterior, cuando entraron en vigor las restricción para toda la Comunitat Valenciana, de 2.814. El aumento progresivo de casos es evidente, un 43,5 % más de la última a la primera semana cuando, en ese intervalo de tiempo y teniendo en cuenta el periodo de incubación del virus, el descenso tendría que haberse notado de haber sido efectivas las medidas de contención.

Los informes del Instituto de Salud Carlos III también ratifican que la trazabilidad también se está perdiendo: a principios de agosto se «perdían» el 32 % de los casos, en la última actualización, la cifra había subido de nuevo al 32,8 % tras registrar un pico a mitad de agosto del 34 %.

Además, desde conselleria recuerdan que, en todo momento, se está hablando de casos de contagio detectado por prueba PCR, es decir, «lo que está indicando que se trata de infecciones recientes» y no infecciones ya superadas si los positivos se encontraran a través, por ejemplo, de test rápidos.

El R0, por encima de 1

Los expertos añaden un dato más para justificar que, en estas últimas semanas, la segunda oleada de casos está lejos de controlarse: el número de reproducción básica o R0. Se trata de un índice utilizado en Epidemiología y que calcula el número promedio de personas que cada sujeto infectado puede llegar a infectar en una comunidad que, como la nuestra no tiene inmunidad frente al virus nuevo como el SARS-CoV-2. Se considera que, por debajo de 1, la pandemia está controlada ya que cada paciente infecta a menos de una persona y, al revés, por encima de este límite se entiende que hay mayor carga de virus circulante. De esta forma, los expertos aseguran que «el valor R0 se sitúa por encima de 1 desde hace varias semanas» con «4.029 casos nuevos confirmados por una primera PCR positiva» en los últimos 7 días estudiados y una «incidencia acumulada de 80,52 casos confirmados por PCR+ por cada 100.000 habitantes».

Críticas de los empresarios

El sector del ocio nocturno y de la hostelería, los más afectados por estas restricciones extraordinarias, ya criticaron que se les pusiera en el punto de mira de los rebrotes y se cerraran las discotecas y bares de copas cuando, conforme fue avanzando el verano, se constató que los brotes importantes achacables al ocio nocturno existían pero no representaban un problema tan grande como los que se originaban en el entorno familiar o social, ya fuera en el ámbito privado o en el público.

A mediados de agosto y solo unos días antes de poner en marcha estas medidas, desde Sanidad confirmaban que el 60 % de los brotes detectados hasta entonces tenían como origen esas reuniones familiares o con amigos, no necesariamente en un restaurante ni en un bar de copas mientras que solo el 14,6 % de los brotes tenían su origen en el ocio nocturno. Desde Epidemiología, sí apuntan a que, hoy por hoy, «el mayor número de brotes y casos» se recogen en el ámbito social «relacionados con reuniones de familiares y/o amigos» y que de los más de 600 brotes notificados desde julio, hay activos 210 «con 1.671 casos (mediana de 5) y 4.816 contactos en seguimiento (mediana de 17)».

En las limitaciones ahora ampliadas, sin embargo, solo se incluye como «recomendación» que las reuniones de este tipo no incluyan a más de 10 personas, una recomendación que sin embargo para València ciudad se transforma en prohibición. Cabe recordar que la capital del Túria tiene aún en activo sus propias limitaciones añadidas, como es esta prohibición de reunirse o la imposibilidad de visitar a nadie en las residencias de ancianos de la ciudad.