La Conselleria de Sanitat ha tenido que activar el protocolo establecido después de confirmarse un positivo por la covid-19 en una alumna de primaria del CEIP Els Germanells de Rafelbunyol, en la comarca de l'Horta Nord. El colegio, que agrupa a 400 estudiantes, cuenta con seis aulas de Infantil, doce de Primaria, un comedor, un trinquet y una vivienda. Se trataría de la primera clase confinada en la Comunitat Valenciana una vez iniciadas las clases. Cabe recordar que el protocolo de Sanidad contempla el aislamiento y la realización de pruebas PCR cuando surja algún positivo en coronavirus en los denominados grupos burbuja.

Fue el lunes, en el primer día de la vuelta al cole, cuando una alumna de segundo de Primaria se sintió indispuesta y tras practicarle la prueba de PCR dio positivo. El martes, Salud Pública comunicó el contagio a la directora, informándoles de que debía avisar a todos los padres y madres de la veintena de alumnos que comparten aula con el positivo, para que acudieran al centro de salud para realizar la PCR. Se da la circunstancia de que el martes era festivo local en Rafelbunyol, por lo que no hubo clase.

Durante el día de ayer, la veintena de alumnos y alumnos del grupo de convivencia estable afectado ya no acudió al centro al quedar aislados en sus casas, así como la profesora. Se les fueron practicando las PCR correspondientes para descartar más casos o confirmar nuevos, iniciando un nuevo rastreo entre los contactos directos de los positivos que se puedan producir. El resto del centro educativo sí que volvió ayer a las aulas con total normalidad.

El alcalde de Rafelbunyol, el socialista Fran López, avanzó que el ayuntamiento está en coordinación tanto con las Conselleries de Educación y Sanidad como con el equipo directivo del centro para «garantizar la seguridad en las aulas». El dirigente lanzó «un mensaje de tranquilidad a todas las familias cuyos hijos e hijas acuden a los centros educativos».

Por otro lado, en Albal, el colegio público La Balaguera abrió ayer sus puertas para comenzar a acoger, de manera progresiva, a sus 390 alumnos. El inicio del curso se había retrasado tras conocerse que una de sus profesoras había dado positivo en la covid-19.