El "Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy" se ha convertido en un lema que muchos políticos ondean ante precipicio que ha traído la crisis del coronavirus. Por lo tanto, que el déficit de la Comunitat Valenciana se mantenga estable respecto al año pasado no es que sea una noticia para descorchar champán, pero sí permite un suspiro de alivio. Según los datos del Ministerio de Hacienda, la Comunitat Valenciana ha tenido un déficit en los seis primeros meses de 2020 de 1.148 millones de euros, un 1'11 % del PIB.

La cifra es prácticamente idéntica al mismo periodo del año pasado cuando se registró una diferencia de 1.325 millones entre gastos e ingresos, una cantidad que representaba el 1'15%. La noticia, más allá de significar que la Comunitat sigue gastando por encima de los recursos que recibe, es positiva porque evita el descarrilamiento de un tren que acaba amontonándose en el vertedero de la deuda acumulada, especialmente en una situación tan complicada e imprevista como es la de la covid.

Sin embargo, una parte importante de la fuerza que ha aguantado que la cuerda del déficit se rompa han sido los fondos ingresados por parte del Gobierno de España para, precisamente, paliar el aumento de gastos (sobre todo el sanitario) y el descenso de ingresos de las autonomías. Así, del primer reparto de 6.000 millones del Ejecutivo central, la Generalitat ha recibido ya 450 millones de euros. Además, en los próximos meses se repartirán 3.000 millones para Sanidad, 2.000 para Educación y 5.000 para paliar la pérdida de ingresos tributarios y en el transporte.

Según los datos facilitados por las autonomías y publicados este jueves por el Ministerio de Hacienda, el impacto de la epidemia en las arcas públicas de la Comunitat Valenciana había sido hasta el mes de junio de 349 millones de euros, un 0,34 % del PIB. Este cálculo no tiene en cuenta los problemas de la campaña del turismo del mes de julio y agosto, sobre todo, tras la cancelación de viajes británicos por la cuarentena obligatoria decretada por Boris Johnson tras visitar la Península.

La situación de la Comunitat replica a la que vive la media de las autonomías que consiguen mantener el déficit en niveles a los del año anterior. No obstante, el déficit valenciano es prácticamente el doble respecto al PIB que al del conjunto de las autonomías que se sitúa en el 0'6%. De hecho, la valenciana es la segunda autonomía con un mayor déficit en relación al global de su economía sólo por detrás de la Comunidad Foral de Navarra que se sitúa en el 3,15 %.

Por su parte, el departamento que dirige María Jesús Montero también ha facilitado los datos del Periodo Medio de Pago de las autonomías. Así, la Comunitat Valenciana se sitúa por encima de la media española con 37,88 días de media para pagar a proveedores mientras que el total de las autonomías es de 32,88. Baleares (48 días), Cataluña (46), Cantabria (39), La Rioja (38) y Aragón (38) son las comunidades que tardan más que la tesorería valenciana en cumplir con sus obligaciones.