Recibir una alerta en el móvil de la APP Radar Covid advirtiendo de que hemos estado «expuestos» a una persona positiva de coronavirus no será suficiente, en principio, para exigir que nos hagan una prueba PCR para ver si nos hemos contagiado también. Es lo que marca la última estrategia de detección precoz de la covid-19 del Ministerio de Sanidad y que acaba de ser actualizada para incorporar, entre otras novedades, la puesta en marcha en algunas comunidades autónomas de esta aplicación de detección y rastreo de contactos vía bluetooth.

En la Comunitat Valenciana, está previsto que se haga próximamente después de unos primeros días en los que se mostraron reticencias a adaptarla por los problemas, precisamente, que puede generar el recibir un alerta de haber estado en peligro: salir corriendo a un centro de salud -actualmente ya saturados- para exigir una prueba PCR que no se hará en todos los casos.

Y es que, según marca Sanidad, serán los profesionales sanitarios que se encargan del rastreo los que decidan si a cada una de esas personas expuestas se les hace o no una PCR. Lo harán solo si está recomendado tras una entrevista personal y previa comprobación de que la alerta es tal y no una captura de pantalla.

La entrevista, como sucede ahora con los contactos estrechos no convivientes es necesaria para «calibrar» si realmente el riesgo ha sido tal. Y con las alertas de la aplicación móvil es más necesaria incluso. La tecnología que utiliza la APP para detectar que hemos estado en riesgo es vía bluetooth. Es decir, solo nos salta la alarma si nuestro teléfono ha estado más de 15 minutos a menos de dos metros del teléfono de otra persona que, voluntariamente, ha decidido notificar que ha sido positiva.

Además de los fallos que puede dar el sistema al medir las distancias, no se recaban datos y, en ningún caso se va a saber quién es ese positivo de quién hemos estado cerca. De ahí la necesidad de la entrevista porque la casuística es variada: puede ser que esa exposición no sea de riesgo elevado: haber estado cerca de una persona en un parque -ambos con mascarilla y al aire libre- o, sin embargo, que haya sido una persona con la que coincidí haciendo botellón sin mascarilla pero que no es de mi grupo de amigos y que no se localizaría en un rastreo normal de contactos. Es la doble cara de las alertas de la APP Radar Covid: en algunos casos la exposición será real pero no quizá de riesgo y, en otras, llegará donde ahora no se llega.

En la Comunitat Valenciana aún no está claro qué día se pondrá en marcha la APP Radar Covid después de las primeras reticencias mostradas por la Conselleria de Sanidad, precisamente por esa impresión de que podría añadir caos sobre el caos que ya reina en los centros de salud sobrepasados por la tarea del rastreo. Se espera que hoy jueves se incorporen los primeros rastreadores enviados por el Ministerio de Defensa.

Criterios incompatibles

Una vez se ponga en marcha, la Conselleria de Sanidad deberá cambiar sus propios criterios de atención en Atención Primaria -que se acaban de actualizar para quitar papeleo a los médicos- ya que, tal como están redactados son totalmente incompatibles con lo que marca el ministerio.

Y es que, actualmente, todo aquel que se acerque a un centro de salud y diga ser un contacto estrecho de un positivo deberá esperar a que así lo determinen los servicios de Salud Pública o de los servicio de prevención de riesgos laborales de la empresa y no al revés. En esto no vale ser proactivo ya que el sistema va a rechazar incluir como sospechoso a esa persona y ponerla en lista para hacerse una PCR ya que se trabaja al contrario: partiendo del caso positivo ya confirmado y buscando a sus contactos que realmente sean de riesgo aunque ahí el sistema también tiene lagunas.

PCR en laboratorios privados

La Conselleria de Sanidad ha autorizado a los departamentos de salud a que puedan contratar con laboratorios privados que estén acreditados la realización de pruebas covid-19. Es una medida que permite aumentar la capacidad de hacer pruebas PCR «ante cualquier incremento de la demanda según la evolución epidemiológica» precisamente en un momento en que Sanidad se ha visto desbordada bien por la rotura de máquinas como en el departamento de Xàtiva, en el peor momento del brote de Benigànim o la falta de reactivos. Los problemas en laboratorio están retrasando hasta cinco días la notificación de los resultados.