La residencia Jardines de Llíria, gestionada por la empresa Domus Vi, está en el epicentro de una tormenta mediática. Las duras imágenes filtradas por una limpiadora de la residencia en las que se veía a ancianos maltratados, desatendidos, atados a una silla con llagas, desnudos o comiendo solos a pesar de que no podían valerse por sí mismos supusieron un huracán de peticiones de familias para sacar a sus allegados del centro. José Luis Roselló, director de operaciones de la firma, atiende en una entrevista da explicaciones sobre la gestión de varias de las residencias que tiene esta empresa en la Comunitat.

Roselló aparece impoluto, con traje de marca y mascarilla (más otra en el bolsillo de la chaqueta por si acaso). En la entrevista le acompañan varias trabajadoras, también en el blanco de las críticas, aunque ya sacaron un comunicado defendiendo su labor. El que hablará en todo momento será él.

Las imágenes no mienten, pero el director general de Operaciones criticó su difusión «fuera de contexto» al tiempo que declaró que lamentaban y condenaban profundamente el contenido filtrado y están iniciando una investigación interna en la propia empresa. «Estas imágenes, que son muy duras, están totalmente descontextualizadas porque no se ve ni el antes ni el después. Es evidente que si una persona sufre una caída y alguien la observa, le tiene que prestar auxilio inmediato, es impensable que no sea así».

Roselló criticó que las imágenes se hayan filtrado «de manera irregular» porque vulneran la privacidad de los internos. Además, aseguró que «la gran mayoría de las familias están renovando su confianza en nosotros» a pesar de las imágenes de familiares protestando en la puerta del centro para sacar a sus padres y madres de allí.

Pese a las duras escenas que se muestran en el vídeo, de ancianos desatendidos y en condiciones deplorables, Roselló reiteró que «por supuesto» mantendría a su propio padre en este centro y «mantendría la confianza en los cuidados que le están prestando porque no puede ser de otra manera».

Buena gestión

En todo momento, Roselló defendió a los trabajadores «que se dejan la piel y están día a día haciendo todo lo posible por cuidar de estas personas». Preguntado por la residencia de Alcoi, donde perdieron la vida más de la mitad de los internos (74 personas) en la fase más dura de la pandemia, Roselló no dudó en respaldar a los empleados, evitando cualquier autocrítica.

«El trabajo del equipo profesional ante esa situación dificilísima que sufrieron fue espectacular, hicieron todo lo humanamente posible y realmente estamos orgullosos de cómo ha trabajado ese equipo en una situación complicadísima».

Además de las críticas ciudadanas, la consellera de Igualdad y vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, también habló de las imágenes tachándolas de «repugnantes», y reprochó a la empresa Domus Vi «ser una empresa que confunde lo que tiene que ser la atención a las personas mayores con tener un fondo de inversión para ganar dinero».

Roselló salió al paso a estas declaraciones y aseguró que «no se pueden poner los beneficios por delante de la calidad del trato. En este sector hay que poner la calidad del servicio por delante de todo, es lo que hemos venido haciendo durante toda nuestra historia. Primero, hacer las cosas bien, cuidar bien a las personas y que hablen bien de nosotros».