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Entrevista

Paul Gerard: "El mayor foco de infección es el aire en los espacios cerrados"

Paul Gerard es un ingeniero de origen irlandés que alerta sobre el aire no tratado en espacios cerrados y defiende un método ensayado con éxito contra la covid: la ionización. Se está probando en autobuses de València

Paul Gerard, experto ingeniero en climatización german caballero

¿Qué está fallando en la lucha de la contra la Covid?

Lo primero es que ni la Organización Mundial de la Salud ni las administraciones han reconocido que el virus era aerotransportable, pese a que el 75% de las infecciones se deben a que el virus se transporta por el aire. No hay ninguna medida de prevención hacia la contaminación aérea del virus, por lo que medidas como la distancia social no son eficaces.

¿No es suficiente con guardar la distancia y llevar mascarilla?

No. Está demostrado por estudios realizados en Estados Unidos y por otros que hicimos nosotros en Madrid que el virus se suspende en el aire y se aerotransporta, por eso la distancia de dos metros no vale para nada porque el virus puede estar volando dentro de un edificio durante varias horas.

¿ En qué consistió su estudio?

Queríamos demostrar que había una tecnología eficaz para ayudar en la lucha contra la Covid-19 durante la pandemia. Fuimos a un hotel medicalizado en Madrid y convertimos las habitaciones en una especie de UCI para realizar una prueba en un escenario real y demostrar que esa tecnología, acoplada a las instalaciones del aire acondicionado era capaz de erradicar e inactivar un virus en el aire y sobre las superficies. Así fue.

¿ Quiénes participaron?

Nos prestaron instrumentos diferentes organismos, como la Guardia Civil, el Ministerio de Defensa y el ministerio de Agricultura en Dublín. Hicimos contrastes para demostrar que la ionización es eficaz en erradicar en el aire el coronavirus. ¿En qué consiste la ionización? Consiste en ionizar el aire que se introduce a través del sistema convencional en un espacio cerrado mediante una carga electrónica. Se carga de iones positivos y negativos y lo que se hace es radicalizar el oxígeno y este oxígeno al entrar en contacto con el virus lo inactiva.

¿Es una técnica inocua?

En la montaña, al lado de un lago o del mar se tiene la misma concentración de iones negativos que utilizamos nosotros en el laboratorio para inactivar los virus. Lo que pasa es que la mayoría de los edificios son un entorno estéril y poco sano, es lo que se conoce como el síndrome del edificio enfermo. Existe una carencia de iones naturales que favorece la propagación de patógenos. Además, es una tecnología barata.

Se aconseja ventilar los espacios cerrados ¿cómo debería hacerse correctamente?

Básicamente hay que introducir más aire exterior, filtrarlo bien y tratar el aire de dentro, ionizarlo.

¿Es suficiente con abrir las ventanas cada cierto tiempo?

No, no lo es. El Instituto Técnico de Edificación está a punto de sacar un decreto que dice que la ventilación natural no es aceptable porque no barre los espacios. Hay que utilizar ventilación mecánica en todos los edificios.

Si este método está probado con éxito ¿por qué cree que no está más extendido?

En España es una tecnología poco conocida. En Estados Unidos se utiliza como purificación del aire, para quitar humo de tabaco, pero no se había estudiado, y menos en un caso real, en su aplicación como un agente químico eléctrico para la erradicación de patógenos en el aire. En Europa no se sabía del comportamiento del virus, que se transportaba en el aire y que se contagia por contacto. Teníamos la convicción de que el principal foco de contaminación es el aire que respiramos en espacios cerrados.

¿Cómo pueden influir los sistemas de aire acondicionado?

Puede ser un enemigo porque puede provocar una contaminación cruzada entre espacios y esparcir el virus desde su fuente de emisión al resto del espacio y personas que están dentro. Es un vector de propagación de virus, aunque no se ha querido reconocer así por el impacto que podría tener sobre su propio sector y lo que implicaría desde el punto de vista de la renovación de la normativa y la forma de hacer las instalaciones. Para mí la llegada del coronavirus ha significado la muerte del aire acondicionado tal como lo conocíamos. Hace poco se hizo un estudio en la Universidad de Florida en un hospital con pacientes de Covid y se encontraron el virus en el aire a varios metros con posibilidad de infectar.

¿Están preparados los edificios públicos para evitar las infecciones ?

La mayoría no. El mejor aliado que pueden tener las instalaciones con sistemas de climatización es la ionización, pero solo si está bien hecho y se hace con conciencia

Hay una preocupación con el regreso a las aulas ¿son seguros los centros?

Para nada, tal como están ahora mismo. El distanciamiento entre los niños no sirve para nada. Faltaría un sistema de ventilación adecuada con un sistema de inactivación de patógenos, como lo hace la ionización

¿Le ha sorprendido que el virus se haya vuelto a descontrolar tan rápidamente?

Sí y no. Creo que en parte tiene que ver con el desplazamiento por las vacaciones, pero también creo que el aire acondicionado es un verdugo. Se decía que no pasaba nada, que era suficiente con que los filtros estuvieran limpios. Esa falta de conocimiento de cómo se propaga el virus ha provocado el rebrote.

¿Qué le dicen las autoridades públicas ?

He hablado con varios responsables de diferentes comunidades y ha habido alguna comunicación con el propio ministro de Sanidad, pero la respuesta ha sido nula.

La pandemia ha puesto en el mercado miles de soluciones, quizás es normal que la gente desconfíe.

En la pandemia han salido de debajo de las piedras una catarata de expertos que hace unos meses eran floristas o zapateros. Todos se apuntan al pelotazo de los sistemas desinfectantes como un gran negocio. Es triste porque hay una falta de responsabilidad, en parte culpa la administración. No se está controlando y la gente está utilizando virocidas de todo tipo .

¿En qué está trabajando?

Hemos ionizado un teatro en Madrid y ahora estamos haciendo un estudio en València sobre los microorganismos en un autobús antes y después de la ionización. También vamos hacer pruebas en fábricas y en diversas escuelas en Barcelona, Madrid y Galicia.

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