El brote de contagios en la residencia de discapacitados Carmen Picó de Alzira sigue sumando positivos y se acerca ya a la treintena. Si bien la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas confirmó ayer dos nuevos casos entre usuarios del centro, el comité de empresa reveló otro positivo en la plantilla, lo que eleva a 29 los contagios, de los que veinte son residentes y nueve trabajadores. También ingresó ayer en el hospital un séptimo afectado, usuario de la residencia, con síntomas, aunque no está confirmado el positivo. «La cifra no es definitiva y posiblemente va a seguir subiendo», comentó la presidenta del comité de empresa del Ivass, Isabel Vicent, mientras señalaba que falta conocer los resultados de un 30 % de las pruebas.

Vicent reclamó la necesidad de agilizar estos análisis por parte de Salut Pública y calificó de forma positiva la decisión de la dirección del Ivass de contratar con la mutua la realización de test en 24 horas para los trabajadores que entran a cubrir bajas de personal afectado. Con todo, la presidenta del comité de empresa reclamó un refuerzo del personal médico, de enfermería y de limpieza en el resto de residencias dependiente del IVASS como se ha hecho Alzira «para estar preparados si aparece un brote». «Tan importante es que la residencia esté desinfectada desde el punto de vista de la limpieza como la atención directa al usuario por parte de auxiliares de clínica y personal de enfermería», agregó.

Por su parte, la portavoz de Política Social del grupo popular en las Corts, Elena Bastidas, exigió ayer explicaciones sobre lo ocurrido en la residencia Carmen Picó. «La gestión de Mónica Oltra con las residencias hace agua por todos los lados. Queremos saber dómo se ha actuado en este centro público de Alzira, si se ha dado la baja al personal afectado y se ha sustituido por otro para seguir garantizando la atención», dijo.