La Comunidad de Madrid preocupa. Sus datos, como ha venido sucediendo en las últimas semanas, encabezan los registros españoles dejando cifras que aumentan sin descanso, una situación que parece lejos de estar acabada. En esta tesitura, este miércoles, el territorio central registraba, según el balance del Ministerio de Sanidad, 1.854 nuevos positivos y 124 fallecidos en 24 horas, la autonomía que más de todo el país. Además, también era la región con mayor presión hospitalaria, al registrar un 22 % de camas ocupadas -un punto más que el martes y muy lejos de los valores medios nacionales, situados en el 8,5%- y 380 nuevos hospitalizados, cinco de ellos en UCI. Por todo ello, los responsables de Salud de Madrid avanzaban ayer que se anunciarán medidas «más drásticas» para frenar el avance del coronavirus «en la línea de confinamientos selectivos» en zonas con más incidencia, restricciones a la movilidad y concentración de personas, sin especificar los territorios en los que estas se producirán. Así, será en los próximos días cuando se detallarán en principio cómo serán las medidas -que podría incluir, por ejemplo, la reapertura del hospital de Ifema-, cuyo objetivo es bajar la curva del número de contagiados porque hay un «relajamiento» del comportamiento ciudadano que «no nos podemos permitir», aseguraba este miércoles el viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero. Mientras ello sucede, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha manifestado su «preocupación» por la evolución de la pandemia en la región madrileña, explicaba que no preveía la adopción de medidas conjuntas en el transcurso de la reunión que mantuvo en la tarde de ayer con las comunidades de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid para frenar los contagios. Tras reunirse con la Federación Española de Municipios y Provincias, Illa no quiso hacer una valoración de las restricciones que prepara Madrid hasta conocer su «literalidad exacta» pero remarcó que está en «contacto permanente» con el Gobierno de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, y que confía en que se adopten las medidas más convenientes. Y es que las acciones madrileñas que pueden derivar en confinamientos se han seguido produciendo en otros territorios del país. Ayer, el Departamento catalán de Salud decidía prorrogar 15 días más las medidas restrictivas en las actividades de hostelería y restauración en Barcelona capital y otros quince municipios del área metropolitana, a pesar de que las cifras de contagio van mejorando lentamente. Mientras, en Castilla y León, hoy se iniciará un nuevo periodo de restricciones -el tercero- en Valladolid y Salamanca y, en Cantabria, se anunciaba ayer que no se pedirá prolongar las restricciones en Torrelavega.

Por otro lado, con el propósito de anticiparse al «descontrol y repunte de casos», La Rioja limitó este miércoles las reuniones sociales a un máximo de seis personas por grupo en lugares públicos y privados, y ha recomendado reducir, en todo lo posible, la libre circulación fuera del municipio de residencia salvo para casos especiales o excepcionales. Y la pandemia a nivel nacional no se detiene, dejando ayer uno de los peores balances desde el fin del estado de alarma. Así, el Ministerio de Sanidad notificaba 11.193 nuevos contagios de coronavirus -4.728 en las últimas 24 horas-, con lo que el total de infecciones asciende a 614.360 y el de muertes a 30.243, con 366 fallecidos en los últimos siete días. Según los datos facilitados a Sanidad por las comunidades, con la excepción de Murcia que no volcó su información por «problemas técnicos» y más allá de Madrid, en 24 horas, fue País Vasco, con 429 nuevos casos la segunda autonomía más afectada por la pandemia, seguida de Andalucía, con 327; y de Castilla y León, con 292. Por otro lado, en cuanto a las defunciones, tras Madrid se situó Andalucía, con 59 decesos; País Vasco y Castilla y León, con 37 cada una; Galicia, con 28; Canarias, con 14 y Baleares, con 10. Con todo ello, la incidencia de casos por cada 100.000 habitantes en 14 días aumenta tres puntos hasta el 256, después de que 120.657 personas hayan recibido un diagnóstico positivo. En esta línea, los nuevos brotes mantienen ingresados a 9.810 enfermos de covid (58 más que ayer), de los que 1.281 están en UCI (8 más). Además, en las últimas 24 horas se produjeron, según Sanidad, 1.315 ingresos y 1.123 altas.

La vuelta al cole ya es una realidad en prácticamente toda España y sus consecuencias, también. Hasta este miércoles, por culpa del virus, se habían producido cierres de 117 centros educativos y de 214 aulas, según los datos recopilados por a Confederación Intersindical STES, que calcula que la incidencia de la pandemia en los colegios españoles multiplica por nueve las producidas en los de Francia. Por ello, la confederación advirtió de que el total de las 331 incidencias detectadas hasta ahora en los centros educativos pueden ir en aumento cada día, especialmente con los confinamientos que se puedan producir en distintas localidades. Además, destacó que los docentes y los cuerpos directivos son los que, a juicio de STES, han logrado que los colegios hayan abierto con medidas de seguridad. «Les han obligado a abrir sí o sí», enfatizó. Ante ello, el sindicato recomienda que, ante cualquier incumplimiento de las medidas sanitarias en los centros denuncien, ya que será «la única forma de que las cosas cambien». Este registro ha coincidido con el primero de los tres días de huelga convocado por el Sindicato de Estudiantes (SE) en los centros educativos para exigir unas «aulas seguras», contando estos paros con amplias diferencias de seguimiento dependiendo de la autonomía donde se produjera. Por otro lado, el sindicato ya ha anunciado la suspensión de las concentraciones que tenía previsto realizar hoy en distintos puntos de España por el avance de los contagios.