El nuevo curso judicial de la Comunitat Valenciana que se inicia este otoño intentará recuperar el tiempo perdido por la pandemia de coronavirus y acelerar la instrucción en causas mediáticas como la que se sigue contra el expresident Eduardo Zaplana y el hermano de Ximo Puig, y desenquistar otras que se eternizan, como las de los casos Imelsa, Alquería y del IVAM. En el caso Erial, que dirige el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, tras una primera ronda de declaraciones de los principales procesados -entre ellos Zaplana-, es previsible la citación en calidad de investigado del exconseller Fernando Castelló, imputado en la causa desde julio. Se esperan avances también en la instrucción del caso Imelsa, un asunto que en enero cumplirá cinco años y se encuentra desgajado en una decena de piezas, como la que afecta a medio centenar de concejales, exconcejales, asesores y exasesores del PP local de València. También se encuentran en su fase final las dos causas abiertas a la exdirectora del IVAM Consuelo Císcar. Mientras, del juicio sobre la Fórmula 1, únicamente queda viva la pieza relativa a las obras de construcción del circuito urbano que se construyó en València.