La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, llamó ayer a reducir los desplazamientos «al mínimo» y a evitar los que no sean «imprescindibles», dada la evolución que está registrando la curva de la covid-19 en las últimas semanas. La portavoz del Consell también sugirió «tener un poquito menos de vida social», preguntada acerca de si la situación epidemiológica de la Comunidad de Madrid podría afectar a la Comunitat Valenciana por los desplazamientos entre ambos territorios. Oltra hizo hincapié en que el Consell está más «preocupado y ocupado» en la gestión de la pandemia en este territorio que por «meter el dedo en el ojo al vecino» -en alusión a la gestión en Madrid- si bien advirtió de que la afectación de la covid-19 en la Comunidad de Madrid «desgraciadamente es muy grande». La vicepresidenta confió en que la intervención del Gobierno sirva no solo para preservar la salud de los madrileños, sino del resto del territorio, a tiempo que incidió en que el refuerzo del sistema sanitario valenciano está ideado para mejorar la calidad de los valencianos, «no porque puedan venir de otros lugares». Por otra parte, Oltra anunció que su conselleria de Políticas Inclusivas Generalitat prepara un decreto de ayudas al que destinará 10,9 millones de euros para paliar el «duro golpe» que está suponiendo la pandemia en el sector de las residencias y con el objetivo de que estos centros puedan mantener sus servicios y los empleos.

«Estamos trabajando en la prevención y contención de los contagios, pero también estamos atendiendo las necesidades económicas de las empresas y los trabajadores», dijo. Interpelada por las denuncias e investigaciones por presuntas irregularidades que afectan a diversas residencias valencianas de la multinacional DomusVi, la vicepresidenta elevó el tono de sus ataques. «Los servicios sociales no son un ámbito para hacer pelotazos», manifestó rotunda. Oltra recordó que el centro de DomusVi en Alcoi, donde fallecieron 73 internos durante la pandemia, está siendo investigado, al igual que el de Llíria, al que la conselleria de Oltra multó con 174.000 euros por diferentes incumplimientos, la mayor sanción a una residencia valenciana. En este complejo se investigan ahora las imágenes grabadas por una extrabajadora que muestran el abandono en el que se encontraban los internos. A través de un comunicado, DomusVi se defendió de las acusaciones manifestando que siempre ha cumplido las ratios de personal y de calidad y que desde julio de 2020 está auditando y certificando sus residencias.

Oltra puso en valor que la mayoría de las empresas gestoras de centros de mayores «lo están haciendo bien» y «con responsabilidad social» , si bien invocó las denuncias que arrastra la multinacional en otras comunidades para indicar que «igual es una cuestión generalizada» de a la compañía. La consellera insistió en que la residencia de DomusVi en Alcoi fue una concesión a 45 años que el entonces conseller del PP Rafael Blasco otorgó a la multinacional «a cambio de unas reparaciones». «Un edificio público regalado a una empresa para que haga negocio y encima no lo hace bien, porque lo que ha pasado en Alcoi se aparta totalmente de la media de las residencias donde ha entrado el virus», subrayó Oltra. De ahí que se ponga especial atención en las quejas contra la empresa. La residencia de mayores gestionada por DomusVi en Cocentaina ha despedido a una trabajadora tras «captar las cámaras de seguridad» que no atendió a un usuario tras sufrir una caída. CC OO se ha posicionado al lado de la auxiliar de enfermería, que se encontraba asistiendo a otros ancianos, y ha denunciado que esta situación «pone de manifiesto la falta de personal» en centros de la tercera edad.

La responsable de Sanidad de CC OO, Lupe Pavón, denunció ayer públicamente que la dirección de la residencia contestana exponga como causa del despido que la empleada «sentó al usuario mal en un sillón y poco después éste cayó cuando la auxiliar ya no se encontraba en la sala». Al parecer, según manifestó Pavón, «las cámaras de seguridad graban la caída» y cómo la trabajadora «llama a la enfermera cuando vuelve y ve al anciano en el suelo». La portavoz sindical aseguró que «las auxiliares tienen la orden de no levantar ni mover a los usuarios hasta que llegue la enfermera», y que precisamente eso fue lo que hizo la empleada, alertar del incidente. El hecho de que ésta no estuviese presente en el momento de la caída «pone de manifiesto la falta de persona» en muchos centros de mayores, ya que «se encontraba atendiendo a otros ancianos». Lupe Pavón, asimismo, recordó que cuando DomusVi instaló las cámaras de seguridad «llevamos el caso a Inspección porque había sospechas de que se podían utilizar para vigilar a los trabajadores, y la persona que realizó la inspección nos aseguró que no se podían utilizar para despedir a nadie», por lo que lamentó que finalmente «sí se hayan utilizado las imágenes para prescindir de una empleada que llevaba nueve años en la residencia». La secretaria general de CC OO en las Comarcas Centrales, Manuela Pascual, censuró la «precariedad» en las residencias de Domus Vi, que no se pronunció sobre el caso de Cocentaina al cierre de esta edición.