La autovía A-3, la arteria de conexión con el centro de la península se permanecerá cinco días cerrada al trafico a partir del próximo lunes para repavimentarla. La actuación que se ejecutará la próxima semana será la repavimentación entre el punto kilométrico 263 en término de Fuenterrobles hasta el límite con la provincia de Cuenca. Para garantizar la seguridad de los trabajos y de los conductores, Transportes ha decidido desviar el tráfico en sentido Madrid por la antigua N-III (como se hizo en 2013 durante la reparación del viaducto de Contreras) desde el enlace de Venta del Moro (kilómetro 266) hasta el de Villargordo del Cabriel (kilómetro 255). El desvío será efectivo a partir del próximo lunes desde las 7 de la mañana hasta el viernes 25 de septiembre a las 13 horas, «respetando en todo momento las medidas especiales establecidas por la dirección general de Tráfico». La circulación se restablecería en caso de detectar «retenciones significativas o previsión de fenómenos meteorológicos adversos». La actuación de mantenimiento tiene un coste de 4,69 millones de euros y, según explican fuentes del Ministerio de Transportes, «forma parte del programa de conservación y explotación de carreteras, cuyo objetivo es la reparación de las zonas dañadas y la renovación de la capa de rodadura para alargar la vida útil del pavimento, mejorando el confort y seguridad del usuario».