Los Ciclones Tropicales Mediterráneos, también conocidos como 'Medicane' a partir de su nombre inglés (Mediterranean Hurricane), cada vez representan una mayor amenaza en el mar Mediterráneo. Existen algunos conflictos en la comunidad científica a la hora de establecer su origen, pero lo que sí que está claro es que generalmente no tienen el 'matiz tropical' y no se desarrollan en aguas abiertas. Con el paso de los años, como consecuencia del cambio climático, parece que los Medicane serán menos frecuentes pero, a la vez, se mostrarán más destructivos. El mar Mediterráneo cada vez se parece más a lo que conocemos como mares tropicales. Aunque no se pueden comparar con los huracanes tropicales, los Medicane en estructuras sí son parecidos.

Ambos crean una espiral repleta de nubes que giran en el sentido contrario a las manecillas del reloj. Existe una alta incertidumbre, pero según algunos estudios aproximadamente en 2080 los Medicane llegarán a permanecer en el mar Mediterráneo casi el doble de tiempo de lo que están ahora, teniendo en cuenta en la actualidad duran entre 12 y 18 horas. También serán menos frecuentes, pero posiblemente llegarán a equipararse con los huracanes de categoría 2 y con rachas de viento superiores a 154 kilómetros por hora. Por ejemplo, lanos, un verdadero ciclón tropical en el mar Mediterráneo que alcanzó su máxima intensidad durante la tarde del jueves, con rachas de hasta 140 km/h. Aunque su formación y estructura no tiene nada que ver con los huracanes, hay que tener en cuenta a estos dos fenómenos, el Sistema Convectivo Mesoscalar (SCM) y el Complejo Convectivo Mesoscalar (CCM) sistemas de especial virulencia en el Mediterráneo durante la estación otoñal. Ambos tienen preferencia por el arco mediterráneo a la ahora de su formación. Están bastante ligados con los procesos que tienen lugar en nuestra zona, es decir con la energía acumulada durante todo el verano en el mar Mediterráneo y con episodios de DANA o 'gota fría'.