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Fondos

Los expertos piden ya una reforma parcial del modelo de financiación

Reclaman una revisión urgente que palíe los efectos de la crisis en los territorios más maltratados, como el valenciano, y otra integral a largo plazo basada en la equidad y la responsabilidad fiscal

Francisco Pérez, director del IVIE, interviene telemáticamente ayer en el Senado. levante-emv

El Senado acogió ayer una jornada de trabajo sobre la reforma del sistema de financiación territorial en la que diversos expertos presentaron los puntos de consenso que deberían guiar la revisión del cuestionado mecanismo de reparto de fondos. Pero más allá de los aspectos en los que hay acuerdo „al menos a nivel técnico„ para renovar un sistema que provoca graves desigualdades entre territorios, los ponentes llamaron a una «reforma parcial de urgencia» que mitigue el golpe económico derivado de la crisis del coronavirus en aquellas autonomías que salen peor paradas del actual sistema redistributivo, entre ellas la Comunitat Valenciana. De esta forma asumieron en la Cámara Alta las reivindicaciones valencianas, cuyas fuerzas políticas apoyaron la pasada semana la necesidad de revertir las «asimetrías» que genera el actual sistema, especialmente en un contexto de crisis, a través de un mecanismo de nivelación inmediato. Según los expertos de las Corts, esa urgencia valenciana se cifraría en 1.336 millones y se hace más necesaria en tiempos de reconstrucción.

«Los puntos de vista de la Comunitat Valenciana se han abierto camino en los consensos nacionales», celebraba ayer Francisco Pérez, director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), en declaraciones a este diario a la finalización del seminario organizado por Fedea y la Fundación Olof Palme. Pérez remarcó la «delicada» situación financiera de las autonomías peor financiadas y pese a aceptar el «realismo» mostrado por los expertos ante la dificultad de emprender ahora, en plena crisis de la covid, la reforma integral y por ello apelar a ese acuerdo exprés, reivindicó que a nivel político «no se pueden olvidar» las reclamaciones históricas de autonomías como la valenciana. El ´parche´ económico anticrisis, según el director del IVIE, podría llegar a la C. Valenciana y al resto de regiones infrafinanciadas en forma de «transferencia específica de nivelación» que «reduzca la distancia» hasta la media nacional, en torno a los 1.000 millones en el caso valenciano. Ya con las luces largas y de cara a la reforma integral „el Gobierno se comprometió a tener una propuesta antes de fin de año„, los expertos fijaron dos pilares básicos sobre los que descansar el nuevo mecanismo: un reparto equitativo de recursos y una mayor responsabilidad fiscal de las administraciones públicas (con mensaje implícito a Madrid y sus rebajas fiscales). Asimismo, pidieron que el nuevo sistema sea más «transparente y sencillo» ante las dificultades de los ciudadanos para comprender el actual método y saber a qué administración se abona cada impuesto y reducir las diferencias entre el régimen foral y el régimen común.

La urgencia que adujeron ayer los expertos para justificar la necesidad de una reforma exprés de la financiación que aminore el impacto de la crisis económica en las arcas de las autonomías más perjudicadas por el actual sistema de reparto de fondos encuentra otra razón de ser al analizar el descenso de la recaudación fiscal en cada región en lo que va de año. Entre enero y julio, los ingresos tributarios en la Comunitat Valenciana se redujeron en un 8,4 % respecto al mismo período del año 2019. Este indicador muestra el golpe asestado por la crisis del coronavirus en la actividad económica valenciana, más expuesta que otras al sector turístico, uno de los grandes damnificados de un verano plagado de cuarentenas y recomendaciones de no viajar a España. Con todo, el descenso experimentado a nivel nacional en recaudación fiscal por parte de la Agencia Tributaria ha sido más duro que el de la Comunitat Valenciana. Como la coyuntura actual no tiene precedentes, cada señal que envía la economía adquiere mayor trascendencia.

En el caso de la recaudación fiscal, además de ser un fiel termómetro sobre la actividad, supone el mejor indicador de cómo evoluciona la caja pública, de la que posteriormente salen los fondos para pagar todos los gastos habituales y ahora, además, el cuantioso extra provocado por la pandemia de la covid-19. Aunque la Agencia Tributaria asegura que en los últimos meses se notan «mejoras» en los principales impuestos «que responden más inmediatamente al comportamiento de la actividad económica» tras el mínimo registrado en la etapa más dura, los ingresos en España acumulan una caída del 12 %. Como suele ser habitual, la caída de los ingresos tributarios es irregular entre autonomías, que oscilan entre el desplome del 66,9 % de Cantabria al incremento del 32,4 % de Navarra, única región que ha recaudado más que el año anterior. Se da la circunstancia de que junto al País Vasco, son las dos autonomías con régimen foral, hecho que les permite gestionar los impuestos íntegramente para después abonar un cupo al Estado para sufragar las competencias de la Administración central.

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