En un mundo de fronteras cerradas y países estancos, la Comunitat Valenciana bajaría de la barrera de los cinco millones de habitantes que el INE adjudica en este 2020 y se quedaría con una población envejecida donde tener más de 65 años significa sentirse mayoría con todos sus condicionantes.
Sin embargo, será la inmigración la que compense el salgo vegetativo (la diferencia entre nacimientos y decesos) y permitirá a la Comunitat Valenciana crecer en 150.000 personas de aquí a 2035. Todo, previsiblemente, claro.
El Instituto Nacional de Estadística lanzó esta semana sus proyecciones de población para el futuro, una vista que en el caso del conjunto español llega hasta el año 2070, en el que apuesta por un incremento de tres millones de habitantes hasta sobrepasar los 50 millones, pero que encuentra en el desglose de datos y proyecciones autonómicas su horizonte en 2035, es decir, dentro de década y media.
Así, para el caso valenciano, el estudio demográfico prevé que dentro de 15 años la Comunitat llegue hasta los 5.181.374 habitantes, lo que significa un aumento de 152.724 personas más que en la actualidad (un 3% más de gente)
Así, para el caso valenciano, el estudio demográfico prevé que dentro de 15 años la Comunitat llegue hasta los 5.181.374 habitantes, lo que significa un aumento de 152.724 personas más que en la actualidad (un 3% más de gente) y representa el 16% del crecimiento previsto de población de España para 2035. La proyección del INE deja a la Comunitat como la quinta con mayor crecimiento en números detrás de la Comunidad de Madrid, Cataluña, Canarias y Baleares; y la séptima en términos relativos con Región de Murcia y Navarra incorporándose a la lista de las anteriores. La situación es contraria a las previsiones del INE para autonomías como Castilla y León, Galicia o Asturias, muy afectadas por la despoblación y en las que se proyecta un importante descenso de habitantes.
Ahora bien, si algo deja claro el informe del instituto estadístico es que el crecimiento de población no llega de manera natural. La previsión del llamado saldo vegetativo es, en el caso valenciano (prácticamente igual que en toda España excepto Baleares, Región de Murcia, Ceuta y Mellila) negativa, esto es, de aquí a 2035 morirán más personas de las que nacerán. En concreto, esta diferencia restaría 192.572 habitantes a la Comunitat Valenciana incrementando una tendencia que en 2019 ya dejó 6.700 más muertes que nacimientos.
Esta caída por el lado del ciclo de la vida se vería más que sobrepasada por la llegada de personas de otros países y de otras autonomías. El INE prevé que hasta 2035 cruzarán las fronteras para asentarse en la Comunitat 298.663 personas más de las que harán el camino a la inversa, siendo la cuarta que más recibirá. A estas habría que sumar 45.754 personas venidas de otras autonomías, la que segunda que más gente atrae de toda España tras la Comunidad de Madrid.
