«Madrid no se beneficia del ‘efecto capitalidad’, ya que llevamos siendo capital de España desde hace siglos (año 1561)», argumenta el consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, en declaraciones a este diario, en alusión al auge que ha cobrado la región en los últimos años.

En su opinión, lo que ha llevado a la Comunidad de Madrid a dar el sorpasso a Cataluña como primera autonomía en relación con su Producto Interior Bruto (PIB) se debe a las políticas económicas desarrolladas por los gobiernos regionales del PP en los últimos años con gran protagonismo de las rebajas impositivas, una circunstancia que critican gobiernos como el valenciano que lo considera competencia desleal.

El consejero rechaza las acusaciones a Madrid de «dumping fiscal» y competencia desleal. «Desleal, no es. Tenemos las mismas reglas, los mismos impuestos, la misma capacidad para subirlos o bajarlos», afirma. Y añade que, lejos de ser desleal, «Madrid es la región más solidaria, la que más aporta a la caja común de la financiación autonómica, con la que se financian los servicios públicos del resto de las comunidades autónomas, incluida Valencia».

El consejero se refiere a la aportación que hacen todas las comunidades del 75% de sus correspondientes ingresos tributarios al Fondo de Garantía para que todas las autonomías tengan el mismo nivel de recursos por habitante para la financiación de los servicios públicos esenciales, entendiendo por tales la sanidad, la educación y los servicios sociales. Todas las comunidades aportan a este fondo en función de su capacidad tributaria y obtienen fondos de él según su necesidad. Hay tres autonomías que aportan al fondo más de lo que extraen de él (Madrid, Cataluña y Baleares), mientras que con el resto sucede al contrario. Con datos del 2018, Madrid hizo una aportación neta de 4.039 millones al Fondo de Garantía; Catalunya, de 1.517 millones y Baleares, de 390. Andalucía es la primera beneficiaria neta del fondo (4.774 millones), seguida de Canarias (2.833), Galicia (1.502). Castilla-La Mancha (1.248) y Valencia (1.141 millones).

¿Es compatible practicar la competencia fiscal desleal de la que se acusa a Madrid y ser la región más solidaria? Sí, desde el punto de vista de Francisco Pérez, coautor del informe del IvieLAB sobre el ‘efecto capitalidad’ de Madrid, donde se plantea la conveniencia de frenar las competencias de la comunidad madrileña para bajar impuestos.

«La solidaridad de Madrid a al Fondo de Garantía es un hecho. Esto es algo que no se puede decir de las comunidades forales, que no tienen que aportar a este fondo», subraya el catedrático de la Universitat de València. «Pero una cosa es lo que la financiación prevé en solidaridad y otra decisiones que tienen consecuencias no deseadas sobre las bases imponibles de otras autonomías. Madrid debería evitar esas prácticas», dice Pérez, que evita hablar de «competencia desleal».