Decenas de personas participaron ayer en una marcha para recordar que hace un año fue demolida la alquería «Forn de Barraca», situada en medio de la huerta del término de Alboraia y cuyo derribo estaba contemplado en la ampliación de la autovía V-21 de acceso norte a València.

La organización Per l’Horta recordó el primer aniversario del derribo de este inmueble, después de diez días de resistencia tras los que los protestantes fueron desalojados por la Guardia Civil, estrenando el viernes el documental de David Segarra Per molt que bufe el vent y con la celebración ayer de la protestas.

La marcha contra la ampliación de la V-21, en la que participó el colectivo «Forn de Barraca», partió sobre las 10:30 horas de la rotonda de la Universitat Politècnica de València (UPV) y tras recorrer las obras en las que ahora «se puede contemplar el enorme impacto de la ampliación a los dos lados de la vía», finalizó en los restos de la alquería que fue demolida el año pasado.

También pasaron por el punto donde el Ministerio de Fomento aún debe resolver el desplazamiento de las torres eléctricas que provocaron el pasado mes de julio una semana de protestas