Pese a la mejoría experimentada en las últimas semanas en la Comunitat Valenciana, el virus sigue presente en más de un tercio de los 542 municipios valencianos.

El fin de semana ha dejado 1.670 nuevos contagios distribuidos en 191 localidades. Como viene siendo habitual, València y Alicante —las dos ciudades más pobladas— son las que encabezan el listado de nuevos casos y las únicas que superan el centenar de infecciones. Lo hacen ampliamente y dejando algunos síntomas de empeoramiento de la situación epidemiológica que también se refrendan atendiendo a las actualizaciones diarias de la Conselleria de Sanidad, que ayer reportó más de 900 infecciones nuevas y siete fallecimientos.

En el caso del Cap i Casal, los 386 positivos registrados entre viernes y lunes rompen con la tendencia a la baja que experimentaba la ciudad en las dos últimas actualizaciones, mientras que la capital alicantina ha superado por primera vez los 200 contagios (205) en cuatro días.

Los datos de infecciones por localidades conviene compararlos por semanas ya que en las actualizaciones como las de ayer se produce el ‘efecto fin de semana’ y arrojan unas cifras siempre inferiores a las que se proporcionan los viernes. Pese a esto, los últimos datos dejan un crecimiento intersemanal de 250 positivos si se compara con los 1.420 detectados hace siete días, un 17 % más.

A las dos grandes capitales les siguen Elx, Castelló de la Plana y Ontinyent como los cinco municipios con más contagios durante el fin de semana. Los dos primeros están asentados en ese ‘top 5’ desde hace semanas y muestran cierta estabilización. Más importante es el aumento que muestra Ontinyent, que encadena cinco actualizaciones al alza. Los contagios no han dejado de crecer desde el 14 de septiembre (10) hasta este lunes (32).

Una situación que se repite en dos municipios del área metropolitana de València: Burjassot y Paterna. Allí se han registrado en estos tres días 32 y 26 infecciones nuevas. Más allá de la cifra puntual, la señal de alerta salta al ver su evolución. Como sucede en Ontinyent, en ambos casos el aumento es constante desde hace tres actualizaciones.

Desde el ámbito provincial, la pandemia mantiene su fuerza en Alicante. De hecho, dejando fuera a las capitales de ambas provincias más afectadas, Alicante ha registrado 452 casos durante el fin de semana frente a los 482 de Valencia. Por su parte, la evolución es positiva en Benigànim y especialmente en Carlet. El primero ha añadido 11 infecciones nuevas tras detectar 17 y 15 en las dos últimas actualizaciones, mientras Carlet ha contenido el avance del virus al sumar 7 cuando la semana pasada agregó 37 y 48.

Al crecimiento de los contagios del fin de semana hay que añadir el mal inicio de semana según los informes diarios, que ayer registraron otros siete fallecimientos y 902 casos nuevos en las últimas 24 horas. Es la peor cifra en cuatro semanas si se agregan los datos del sábado y del lunes, que han dejado 1.961 casos tras tres semanas en torno a 1.800.

Los hospitales tienen un 9 % menos de personas ingresadas en planta (415) y las UCI se mantienen estables, con 74 personas, tras los datos facilitados ayer. Se reportaron otros 31 brotes mientras la conselleria anunció que el 86 % de los 1.065 comunicados durante el verano ya se han dado por cerrados, lo que supone que 149 permanecen activos.

Investigadores valencianos trabajan en el desarrollo de una alternativa a las pruebas PCR, un nuevo sistema de detección de la covid-19 «rápido, barato y de fácil uso» basado en nanosistemas con puertas moleculares que permitiría detectar la infección por SARS-CoV-2 en treinta minutos.

El proyecto, que busca una alta selectividad y especificidad para poder utilizar el test en la práctica clínica, está siendo coordinado por la Universitat Politècnica de València (UPV), con la participación de investigadores de la Fundación Fisabio, del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) y del CIBER-BBN.

El sistema, en el que trabajan casi desde el estallido de la pandemia, es un test rápido de tipo Point-of-care (POC) basado en nanosistemas con puertas moleculares, que permitiría detectar de forma rápida —en 30 minutos—, fiable y sencilla si una persona está o ha estado infectada por SARS-CoV-2. El director del CIBER-BBN y coordinador del proyecto, Ramón Martínez, destaca que otra de sus ventajas es «su capacidad de diagnosticar en lugares con infraestructura limitada» y «sin el requisito de transportar la muestra a una instalación centralizada», lo que ahorraría tiempo y costes al sistema sanitario.

Una alternativa valenciana a las PCR para detectar la covid en media hora

Investigadores valencianos trabajan en el desarrollo de una alternativa a las pruebas PCR, un nuevo sistema de detección de la covid-19 «rápido, barato y de fácil uso» basado en nanosistemas con puertas moleculares que permitiría detectar la infección por SARS-CoV-2 en treinta minutos. 


El proyecto, que busca una alta selectividad y especificidad para poder utilizar el test en la práctica clínica, está siendo coordinado por la Universitat Politècnica de València (UPV), con la participación de investigadores de la Fundación Fisabio, del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) y del CIBER-BBN.


El sistema, en el que trabajan casi desde el estallido de la pandemia, es un test rápido de tipo Point-of-care (POC) basado en nanosistemas con puertas moleculares, que permitiría detectar de forma rápida -en 30 minutos-, fiable y sencilla si una persona está o ha estado infectada por SARS-CoV-2. El director del CIBER-BBN y coordinador del proyecto, Ramón Martínez, destaca que otra de sus ventajas es «su capacidad de diagnosticar en lugares con infraestructura limitada» y «sin el requisito de transportar la muestra a una instalación centralizada», lo que ahorraría tiempo y costes al sistema sanitario.