El senador de Compromís, Carles Mulet, logró ayer el respaldo casi unánime de la comisión de Transportes del Senado a dos de sus propuestas: la exigencia de más inversiones y mejores frecuencias para el ferrocarril y las cesiones a municipios de las travesías de las antiguas carreteras nacionales con inversiones estatales. Dos iniciativas que contaron con los únicos votos en contra de los senadores socialistas que defendieron, en solitario, «convenios sin contraprestaciones» en el caso de las carreteras y «progresividad» en las inversiones y mejoras ferroviarias.

Mulet lamentó el «desastre ferroviario que venimos arrastrando y que ahora vemos agravado por la covid-19. «En Europa aumentan la frecuencia de y los trenes para garantizar la seguridad. Aquí se ha hecho lo contrario», recordó citando la línea Xàtiva-Alcoi o la València-Castelló (que recupera 9 frecuencias de cercanías y cuatro de alta velocidad a partir del 5 y 7 de octubre).

Respecto a la cesión de las antiguas travesías de carreteras nacionales, el senador de Compromís denunció que el Ministerio de Transportes «obliga a los ayuntamientos a renunciar a cualquier compensación económica». Y citó el caso de Favara que recibe una «carretera peligrosísima, pero el ministerio sólo se compromete a una obra de 40.000 euros que dará para poner cuatro farolas».

El Ministerio de Transportes ha adjudicado el contrato para la explotación de las nueve áreas de servicio existentes en la autopista AP-7 entre Tarragona y Alicante, cuya concesión finalizó el pasado 1 de enero de 2020. Siete están en territorio valenciano. El área de servicio de Sagunt será la que mayor canon reportará a las arcas estatales con 2.087.000 millones anuales, seguida de la de Benicarló (2,4 millones), la Plana (2,02 millones), la Ribera (1,7 millones), la Safor (1,3 millones), la Marina (1,1 millones ) y San Antonio (626.937 euros).