División de opiniones entre los sindicatos docentes respecto a la flexibilización y modificación, o no, de los criterios de promoción de curso para el actual año escolar. El nuevo decreto que el Ministerio de Educación publicó ayer en el BOE busca marcar con tinta las recomendaciones académicas para este año. Entre estas, uno de los puntos se centra en la repetición o promoción de curso del estudiantado.
La nueva normativa mantiene la misma esencia de lo aprobado durante el confinamiento y deja la puerta abierta a un pase de nivel generalizado del alumnado dejando la repetición como una «medida de carácter excepcional».
Así, si se opta por esta vía, la decisión será tomada «de manera colegiada por el equipo docente en función de la evolución académica del estudiante, globalmente considerada, sin que pueda ser la causa únicamente las posibles materias que pudieran quedar sin superar».
Con ello, un alumno de la ESO podría promocionar, excepcionalmente, con más de los tres suspensos que establece como límite la LOMCE mientras que en Bachillerato podrían hacerlo con más de dos quedando la decisión final en manos de «los centros docentes», siempre de acuerdo con lo regulado en su caso por las administraciones educativas», es decir, las comunidades autónomas, que decidirán según la evolución de la pandemia. Asimismo, también podrían obtener el título de Bachillerato con suspendidas si la nota media supera el 5, dice el decreto.
Es ahí donde el principal sindicato del profesorado valenciano, Stepv, choca con el resto de representantes de los trabajadores de la educación. «Defendemos todo lo que sea adaptar el currículum y la evaluación a los criterios mínimos, pero creemos que se tendrían que mantener los criterios de promoción de curso», indica el representante del Stepv, Marc Candela.
«Si previamente se han adaptado los currículum al mínimo para ir acorde a la situación no acabamos de entender la propuesta del ministerio», añade Candela quien quiere ver cómo se desarrolla el decreto en cada territorio. Sus dudas se dan porque esta anulación de los límites de asignaturas suspendidas supondría «no llegar al mínimo del mínimo» en asignaturas donde ya ha habido una rebaja de los contenidos y su evaluación.
Sin embargo, desde el resto fuerzas se muestran mayoritariamente favorables. Desde UGT, Pepe Gil asegura que ante una «situación excepcional hay medidas excepcionales» y defiende que lo importante es que sea el equipo docente el que «pedagógicamente» decida sobre el pase o no de curso del alumnado.
Asimismo, reclama que la conselleria «dé un margen que unifique criterios entre los centros» mientras que desde CSIF, José Seco pide que esta nueva adaptación sea «negociada» para que corresponda «con un sistema de calidad».
Para la federación de enseñanza de CC OO PV, el decreto «pone sobre escrito las mismas orientaciones del curso pasado» y que «igual que hay que hacer una adaptación del currículum hay que hacerla de evaluación», explica Xelo Valls.
En su opinión, se «refuerza la decisión colegiada de los centros y docentes para decidir si un estudiante se titula o pasa de curso».
Por último, la Confederación de ampas Gonzalo Anaya calificó como positiva la medida del Gobierno de España. «Toda ayuda siempre es buena», indica el presidente en funciones de la organización, Màrius Fullana. «Estamos ante una situación excepcional, pero entendemos que ha de venir acompañada de un refuerzo y una inversión para próximos cursos, para alcanzar los conocimientos básicos que ahora se dejen de dar», asegura al tiempo que destaca la importancia de la «evaluación continuada».
Profesores sin máster, solo durante la pandemia
El decreto del Ministerio de Educación también hace mención a la posibilidad de contratar docentes sin el máster habilitante «para facilitar la efectiva cobertura de los puestos que sean necesarios». Esto será «de manera excepcional» y deben cumplir «todos los demás requisitos». La orden gubernamental aclara que este nombramiento no irá «más allá de la finalización del curso» que se considere extraordinario por la covid-19, ni podrá «trasladarse a puestos o plazas diferentes» a las que los interinos pudieran optar en un futuro. Así, si quisieran seguir en la función pública, se le exigirá «estar en posesión del título oficial de posgrado de formación pedagógica, didáctica o equivalente».
