El índice n mide la regularidad de la intensidad de una precipitación, especialmente de una tormenta, se comporta de una forma variable o constante en el tiempo. El valor de n oscila entre 0 y 1, un valor de n de 1 es casi imposible, y es una precipitación muy intensa y que tiene una intensidad muy variable, una lluvia que caería de golpe, ya que la intensidad máxima duraría un instante y luego ya no llovería. En cambio un índice n es una precipitación con una intensidad muy constante, que no es variable con el tiempo, que cae de forma advectiva, es típica de las lluvias estratiformes. En las costas españolas y en algunos lugares de cordilleras, como la Cordillera Central, por ejemplo en la Sierra de Gredos los valores de n son bastante más bajos que en otros lugares, n tiene valores alrededor de 0,5, con valores mínimos de 0,2 en la costa del sur de Valencia y norte de Alicante donde la precipitación es muy advectiva, se trata de lugares donde la precipitación dura muchas horas y los acumulados son abundantes, aunque no cae la lluvia en poco tiempo. Donde la precipitación cae en poco tiempo, es convectiva, y con valores de n superiores a 0,65 es a las llanuras y mesetas del interior de España, destacando la ciudad de Lleida con un valor de n de 0,764. Esto significa que en Lleida predominan las tormentas en que la precipitación cae repentinamente y que después del pico de precipitación deja de llover, no como en las zonas con valores de n cercanos a 0. En la ciudad de Girona el valor de n es 0,5, se trata de una precipitación muy eficiente, con un equilibrio entre precipitación convectiva y advectiva. Estos datos son proporcionados por un trabajo de un investigador, con la carrera de Físicas, Robert Monje Agud.