Se acabó el verano. Sin sorpresas. Las cifras de movimientos en frontera del Instituto Nacional de Estadística (INE) durante el mes de agosto confirman la desastrosa campaña de 2020 para el sector turístico valenciano. En los dos meses de la temporada alta, julio y agosto, la autonomía ha perdido 1,7 millones de turistas foráneos. Si en julio el retroceso fue del 69,2% en número de visitantes, en agosto la caída ha sido similar, del 66,15%, influido probablemente por el aumento de las restricciones de la mayoría de países ante la proliferación de los rebrotes en España. De los 1.270.706 turistas en agosto de 2019 a los 430 mil de este último mes.
El impacto de las restricciones, de hecho, se observa claramente en el ránking de principales mercados afluentes. Francia ha sido el principal país de origen (con el 48 % del total), probablemente por la buena conexión por carretera, seguido de Reino Unido, con solo el 11,6 %, cuando se trata del principal emisor habitualmente. En lo que va de año, el hundimiento de viajes desde el extranjero a las playas y ciudades valencianas ha retrocedido también en dos tercios, pasando de 6,6 millones el año pasado a estas alturas del año hasta los apenas dos millones que han visitado la autonomía hasta ahora este 2020.
Todo ello, obviamente, está repercutiendo sobre el gasto, es decir, sobre los ingresos de la industria del alojamiento, hostelería y resto de servicios orientados a ese público. Tras los récord de los últimos años, en los ocho primeros meses de 2019 el gasto ascendía a 6.710 millones. Este año, sin embargo, al cierre de agosto el desembolso general apenas supera los 2.000 millones.
En el conjunto de España, el número de turistas extranjeros que viajaron a España en agosto cayó un 75,9 %, hasta 2,443 millones (10,1 millones el año pasado), con el consiguiente recorte del gasto, que bajó de 11.765 millones de euros a 2.457 millones, el 79 % menos.
Los datos del INE de ayer arrojan descensos similares a los de julio como consecuencia del mantenimiento de las cuarentenas en los principales países emisores de turistas hacia España. Los datos de entradas de turistas y gasto acumulados son también pobres: entre enero y agosto últimos viajaron a España 15,7 millones de personas a pasar las vacaciones, frente a los 58,2 millones hace un año, y el gasto en estos ocho meses sumó 16.747 millones, frente a los 63.899 millones de ese periodo de 2019 (-73,8 %).
Entre los grandes emisores, los descensos más significativos se los anotó el turismo británico, que de 2,18 millones de llegadas en agosto del año pasado disminuyó a 256.528 (el 88,2 %) seguido de Alemania, con 298.217 entradas (1,12 millones en agosto de 2019).
En los ocho primeros meses del año, los turistas británicos sumaron 2,6 millones (un 78,9 % menos) y los alemanes, 2,1 millones (73 % menos).
Con esas caídas, Francia se colocó como primer emisor de turistas hacia España, por delante de Reino Unido, el líder tradicional. En agosto viajaron a España 863.665 millones de turistas franceses (un 57,2 % de descenso sobre el mismo mes del año pasado) y en lo que va de año casi 2,9 millones (64,7 % menos).
