Los responsables de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) admitieron ayer que no pueden aumentar el número de trenes y su frecuencia en circulación porque están «al 100 % de nuestra frecuencia y capacidad», aseguraron en una rueda de prensa para anunciar nuevas medidas anti covid-19. El conseller de Movilidad y presidente del consejo de administración de FGV, Arcadi España, dio cifras y admitió que «algunos trenes circulan con ocupación elevada en horas punta de 7 a 9 de la mañana y después de comer, sobre todo las líneas 7 y 9». Aunque a pesar de que la sensación, con la pandemia, es que se circula como sardinas a determinadas horas, «FGV transporta ahora el 58 % de los usuarios que tenía antes de la pandemia». El último pico más elevado se registró el pasado jueves con 149.000 viajeros, «el dato más elevado desde el estado de alarma».

Todos ellos tendrán que trasladarse con los 62 trenes de que actualmente dispone Metrovalencia (32 en los talleres de Machado y otros 30 en los de València Sud). No hay más. Estos 62 trenes son todos de la serie 4300, adquiridos a Vossloh entre 2005 y 2007 de los que 42 son unidades de cuatro coches (con capacidad para 588 pasajeros) y otros 20 trenes con cinco coches o vagones (con capacidad para 750 pasajeros). Por su longitud, no pueden circular en doble composición porque «no caben en los andenes». Como mucho, se podrán «inyectar en hora punta los trenes de reserva» para aliviar la alta ocupación del resto.

FGV sí contaba con otros 18 trenes de la serie 3900, también de Vossloh, y comprados en 1995 pero que se tuvieron que retirar de la circulación en 2012 por falta de dinero para instalarles el sistema de conducción automática (ATO, por las siglas en inglés), en funcionamiento desde marzo de 2011.

El director de explotación de FGV, Tomás Cebrián, también admitió que el diseño de la red ferroviaria «con tramos en ‘Y’ e interacción de muchas líneas imposibilita meter más capacidad de trenes». Una deficiencia que sólo se resolverá con «inversiones y mejoras, que ya se proyectan en un plan de actuaciones e inversiones a corto, medio y largo plazo».

Para paliar esta situación, los responsables de FGV anunciaron la contratación de 150 informadores (como los de las playas de este verano), incrementará el control del aforo, cerrará estaciones si se supera y aumentará la limpieza y desinfección de los trenes en las horas y no sólo al finalizar la jornada, con el procedimiento de «nebulización con peróxido de hidrógeno o agua oxigenada» en trenes y filtros de aires, además de facilitar la apertura automática de puertas para reducir el contacto de las manos con las superficies. El aire de los trenes también se renueva cada tres minutos en todos los convoyes, recordó España.

El conseller de Movilidad también anunció su intención de reunirse esta semana con los rectores de las principales universidades valencianas, además de representantes de CC OO, UGT y la CEV para que se promueva la «flexibilización de horarios» y evitar así el efecto ‘hora punta’ que causa las aglomeraciones.

También se informó de los resultados del nuevo estudio para determinar la presencia de la covid-19 en Metrovalencia y el Tram d’Alacant, realizado por el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del Consejo superior de investigaciones científicas (CSIC) y que no ha detectado ningún foco infeccioso, según explicaron los científicos.