El juez del caso Taula, el titular del Juzgado de Instrucción 18 de València, ha vuelto a citar al exinterventor de la Diputación de València que declaró como testigo el pasado 24 de septiembre, para aclarar ciertas «contradicciones», según ha podido saber Levante-EMV de fuentes conocedoras de la causa. El exinterventor comparecerá de nuevo como testigo.

En su comparecencia, el funcionario responsable del control de las cuentas de la Diputación de València -durante la etapa de Alfonso Rus al frente de la institución- admitió que existía un «descontrol de facturas» que él intentó controlar con la obligación de firmar los pagarés para intentar llevar un control.

En concreto, admitió haber detectado «errores» en las facturas que se presentaban al cobro. El exinterventor de la diputación explicó a los investigadores del caso Taula que llegó a reunirse con el ex director financiero de la empresa pública Imelsa, dependiente de la Diputación de València, para advertirle que algunas facturas de la exposición Metamorphosis estaban «muy mal». Errores que, asegura el funcionario que advirtió, si no se corregían y algún responsable de la mercantil pública avalaba no se pagarían a la empresa suministradora de los servicios (en este caso Thematica Events, la empresa pantalla que supuestamente Marcos Benavent montó con el empresario Rafael García Barat para conseguir contratos públicos y cobrar mordidas).

A pesar de que sólo han comparecido como testigos, en la causa existen informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la que apuntan a una posible responsabilidad de los dos interventores que tuvo la institución provincial entre 2007 y 2015 por el descontrol laboral que se alcanzó en Imelsa, mientras estuvo dirigida por Benavent (hasta diciembre de 2014).