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"El 90 % de los casos en niños es por el contagio previo de un adulto"

Piden a las familias no acudir a los centros de salud sin cita y recuerdan que no hacen certificados

Productos de desinfección en la entrada de una escoleta. m.á.montesinos

Los niños y niñas se contagian poco entre ellos, pues la mayoría de casos de covid-19 que llegan a la consulta de los pediatras surgen a raíz del contacto con adultos que tenían el virus, y no por interacciones entre menores de corta edad, por ejemplo, en el colegio. Así lo explica Luis Blesa, el presidente de la Sociedad Valenciana de Pediatría, quien reconoce que hay estudios e informes con resultados dispares pero que asegura que esas son las evidencias actuales y tras la vuelta al «cole».

«El 90 % de positivos en niños es por contagio previo de un adulto y no porque el niño lo haya cogido en clase y haya llevado el virus a casa, eso no lo estamos viendo», explica el pediatra, quien concluye que los contagios «de niño a niño o de niño a adulto» son «pocos y no relevantes».

Además, Blesa apunta que «las evidencias y datos actuales, tanto de España como internacionales, sugieren que los más pequeños no desarrollan la enfermedad: «O bien son asintomáticos o bien tienen síntomas leves, y no son transmisores eficaces». Tras cuatro semanas de clases, «la conclusión que sacamos de momento es que les cuesta más contagiarse y no son transmisores eficaces del virus; se contagian generalmente de los adultos», detalla.

El pediatra aclara que, ante un caso sospechoso de covid-19 (por síntomas), los menores deben esperar aislados en casa el resultado de la prueba de diagnóstico junto a una persona adulta que les cuide, pero recuerda que no es necesario que se confinen todos los convivientes. Tampoco los compañeros de clase del escolar ni sus familiares, como publicó ayer Levante-EMV, pues son «contactos de contactos», incide el pediatra. «No hay que confundir casos sintomáticos, con contactos», advierte, un error común durante las últimas semanas.

«Cada vez se ha afinado más el protocolo en el ámbito escolar y es más conocido, pero a veces, con buena intención, los centros fallan en su aplicación; incluso a nosotros nos cuesta interpretarlos, porque no están detallados correctamente», afirma el pediatra, que opina que la guía de gestión de casos tenía que haber estado mucho antes del inicio de curso.

«Los colegios a veces han malinterpretado», considera, ya que, ante un caso sospechoso «la actividad debe seguir para el resto con normalidad, no se puede aislar una clase por lo que luego puede ser un catarro o unas anginas». Además, recuerda que tampoco se confinan los hermanos mientras no haya un positivo confirmado.

En cuanto a las familias, desde la Sociedad Valenciana de Pediatría piden que no acudan a los centros de salud si su hijo o hija tiene algún síntoma y no consiguen contactar con el médico. «Es muy importante no ir directamente salvo emergencias, tenemos unos circuitos y unos horarios, por eso citamos. Sé que hay dificultades con los teléfonos y lo entiendo, pero no lo comparto, es un trastorno que la gente se presente en los centros sin cita porque, si es una posible covid, tenemos que cambiarnos, ponernos EPI, pantallas, guantes, gafas, limpiar...», explica.

Asimismo, y como detalla el protocolo, Blesa es taxativo: «los pediatras no hacemos certificados», ni sobre un PCR negativo ni para volver a clase. En caso de un positivo, tendrán que transcurrir 10 días desde su confirmación y no mostrar síntomas los últimos tres. Si es asintomático, completar la cuarentena.

22 brotes tienen su origen en el ámbito educativo

La Comunitat Valenciana ha registrado casi 1.300 brotes de coronavirus desde que se levantó el estado de alarma, durante el inicio de verano. De estos, la gran mayoría tienen su origen en el ámbito social —tanto en celebraciones y fiestas, como en encuentros con familiares o amigos, en los que se olvidan las recomendaciones sanitarias— y una parte destacable también es de origen laboral.

Desde que la Conselleria de Sanidad detectó el primer brote el pasado 25 junio, el de una empresa cárnica en Buñol, se han contabilizado concretamente 1.287, de los cuales solo 22 han sido clasificados como de origen educativo, el 1,7 %, cuando en la Comunitat Valenciana se forman 794.243 alumnos de todos los niveles preuniversitarios en la enseñanza pública y concertada, de la mano de más de 70.000 docentes, en unos 47.000 grupos.

Cabe tener en cuenta que se considera brote en un aula cuando hay tres o más casos confirmados «con vínculo epidemiológico entre ellos», detalla el protocolo de gestión de casos en los centros educativos. Así, según los datos de Sanidad recopilados en la versión digital de Levante-EMV, el primero de ellos fue en Navarrés, seguido de Puçol, Santa Pola, Paterna, Alicante, Elda, Quart de Poblet y Pilar de la Horadada, y más recientemente en Dénia. València, Elx y Torrevieja tienen más de un brote, y ninguno va más allá de los siete contagiados, si bien ni Sanidad ni Educación detallan si se trata de alumnos o docentes, aunque previsiblemente serán grupos «burbuja».

Desde la Conselleria de Educación, que ofrece cifras globales cada lunes aunque no indica qué centros se han visto afectados, apuntaron que la semana pasada el 99,2 % de los centros seguía sus clases presenciales «sin ninguna incidencia» y el 85,8 % no tenían ninguna aula confinada; y en la mayoría de casos solo hay un positivo.

Estos datos, junto al de los brotes, confirman que las aulas son espacios seguros, como apuntan desde el Consell, y sirven para la detección de casos, por los protocolos establecidos en colegios e institutos, más que como foco de contagio.

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