Un total de 225 denuncias por desobediencia, treinta botellones disueltos e intervención en 64 fiestas celebradas en viviendas particulares. Éste ha sido el balance de la Policía Local de Alicante dentro del dispositivo especial que se habilitó con un refuerzo de personal durante el puente para velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias para evitar la propagación de la covid-19 y con especial incidencia en las zonas de ocio.

Además de la clausura de una discoteca que estaba abierta de madrugada, la Policía Local sancionó otros dos locales de ocio por incumplir los horarios de cierre. Uno con licencia de cafetería en la calle Amadeo de Saboya; y el otro en la calle Mayor, destinado a salón lounge.

Las unidades del servicio Nocturno y Fox prestaron especial vigilancia a las inmediaciones del Instituto Jorge Juan, donde fueron localizados varios grupos de jóvenes que estaban en el interior de las pistas deportivas y otros en las escalinatas, donde se levantaron cinco actas por tenencia de drogas y otras cinco por consumo de alcohol en vía pública.

La Policía denunció a tres inquilinos de viviendas ubicadas en calle Alona, Francisco Verdú y Antonio de Trueba, que fueron sancionados por perturbar el descanso vecinal, al celebrar fiestas con música, en una de las viviendas se encontraban 10 personas en el interior. En total, han sido 92 las denuncias que la Policía ha impuesto por consumir alcohol en parques, calles y plazas.

Durante estos cuatro días se han sancionados a 13 establecimientos por no cumplir horarios de cierre y distancias entre clientes y mesas.