Durante 2019, unas 155.000 personas en la Comunitat Valenciana dejaron de estar en situación de riesgo de pobreza o exclusión. Sin embargo, otras 44.000 cayeron en la pobreza extrema, elevando el total por encima del medio millón de personas que vive con menos de 500 euros al mes. Y lo peor está por venir, ya que estas cifras no reflejan todavía el impacto de la crisis del coronavirus en la sociedad y que amenaza en mayor medida a los más vulnerables.

Así lo apunta el «X Informe sobre el Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de riesgo de pobreza y exclusión social en España 2008-2019», de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN por sus siglas en inglés) publicado ayer, tres días antes del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se celebra este sábado.

Según la Estrategia Europa 2020, se consideran personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social a la población que se encuentra en alguna de las tres situaciones que se definen a continuación. Personas que viven con ingresos por debajo del 60 % de la media, y/o personas que sufren privación material severa (4 de los 9 ítems definidos) y/o personas que viven en hogares con una intensidad de empleo muy baja (por debajo del 20% del total de su potencial de trabajo). En caso de estar incluidas en dos o tres condiciones, las personas se contabilizan solo una vez.

En términos absolutos, en 2019 había 1.342.143 personas en la Comunitat Valenciana en esta posición, un 27 % de la población total. La inercia en este apartado era decreciente en los últimos años. De hecho, este 2019 es la primera vez desde 2011 que la tasa baja del 30 % y se ha reducido un 10 % respecto a 2018 (155.400 personas menos). Pero estos indicadores empeorarán a buen seguro en los próximos años si se repite el patrón de la crisis de 2008.

En parte, porque el informe evidencia que las personas en situaciones más vulnerables son las que menos opciones de recuperación tienen. Son las que sufren pobreza extrema —las que cobran menos de 500 euros al mes—, y en la Comunitat Valenciana superan el medio millón de personas. Al contrario que en el primer apartado, los afectados por esta coyuntura aumentaron durante 2019 en 44.000 personas. Lo mismo sucede con otro de los parámetros, la privación material severa, que escaló desde el 2,9 % de 2018 al 4,8 % de 2019.

Son los que más lo necesitan pero los últimos que sienten la recuperación. Ya pasó en 2008 y las asociaciones que elaboran este informe anual temen que se replique el modelo durante la actual crisis. Hace 12 años el PIB nacional inició un retroceso que le llevó a encogerse un 9,2 % en 2013. Este batacazo se dejó sentir en el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión registradas en 2014: un 29,2 % de toda la población española y un 34,7 % de la valenciana.

El martes, el Fondo Monetario Internacional reiteró sus nefastas previsiones para España, a la que vaticina un desplome de su Producto Interior Bruto del 12,8 %. De mantenerse la misma inercia, la Xarxa per la Inclusió Social de la Comunitat Valenciana mostraba ayer su temor a que los próximos años pos pandemia arroje unos datos «sin precedentes» sobre pobreza y riesgo de exclusión. «Lo construido en seis años se ha destruido en seis meses», lamentaban ayer desde la organización.

Además de los datos macroeconómicos, la Xarxa también dispone de la información a pie de calle de las casi 40 entidades que colaboran en el informe y que confirman «realidades muy precarias» y «nuevos perfiles en situación de pobreza».