El plan de financiación plurianual que tanto anhelan las cinco universidades públicas podría tener su borrador listo durante los primeros meses de 2021. Así lo explicó esta semana en las Corts la consellera de Universidades, Carolina Pascual, quien detalló que la mesa de expertos que debe elaborar la propuesta ya ha mantenido varias reuniones, tras el parón que provocó la irrupción de la pandemia y el confinamiento.

«Confiamos en disponer de un borrador en los primeros meses de 2021», avanzó la consellera en el parlamento valenciano, lo que sería justo un año después de constituir la mesa. A partir de ese momento, «lo haremos circular entre todos los colectivos implicados», detalló. De hecho, como explicó la consellera, el objetivo es que la propuesta que surja «recoja los acuerdos y consensos necesarios».

Y es que, este es uno de los objetivos que debe cumplir el plan, además de ser incentivador y tener un horizonte plurianual, que permita a las universidades organizarse a medio y largo plazo y poder mejorar su planificación. Así, se garantizará «la seguridad y sostenibilidad financiera de nuestras universidades», apuntó la consellera. «Somos conscientes de la importancia de la suficiencia financiera, pero queremos ir más allá de los costes estructurales, incorporando incentivos que también tengan en cuenta los resultados», adelantó Pascual sobre el plan.

Por esto, serán clave «la calidad de la docencia y la investigación, junto con un nivel adecuado de transferencia de conocimiento, lo que permitirá atraer recursos humanos (alumnado, PDI y personal investigador) y financieros (públicos y privados) para conseguir que nuestras universidades públicas sean aún más competitivas internacionalmente», explicó. La calidad de la docencia es, según la consellera, un «instrumento decisivo», tanto para la atracción de talento como para conseguir otras vías de financiación.

Cabe recordar que la reivindicación de un plan escrito de financiación plurianual es una constante desde los últimos años por parte de las cinco universidades públicas valencianas que reclaman al unísono un mayor colchón económico. Por eso, suele ser uno de los temas recurrentes en los discursos de inicio de curso.

Sin ir más lejos, el pasado mes de septiembre, el rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora, solicitó más inversión «para atender mejor nuestras obligaciones, y nuestro compromiso de contribuir al desarrollo social y económico del territorio».

Por su parte, días después, la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, recordaba que, en una década, la financiación de las universidades aún no ha recuperado los niveles previos a la crisis económica. Los centros «piden, solo, lo que se les ha prometido»: «una financiación justa y suficiente para continuar siendo un servicio público esencial».

El comité que elaborará la propuesta del plan se reúne cada 10 días (lo ha hecho el 21 de septiembre y 1 y 13 de octubre) y está formado por una veintena de personas expertas, entre las que se encuentran los exrectores Francisco Toledo y Andrés Pedreño, de la Universitat Jaume I de Castelló y la Universidad de Alicante, respectivamente;, además de diferentes catedráticos y catedráticas —varios de ellos de Economía— y representantes de las consellerias de Universidades y Hacienda.