Tener las incidencias acumuladas de casos de coronavirus más bajas de toda España y estar entre los mejores controlando los brotes que se detectan no ha sido suficiente para que la Conselleria de Sanidad haya decidido levantar a partir del próximo lunes el cierre del ocio nocturno y el resto de medidas anticovid que están en vigor desde agosto. Pero es que tampoco valdrá que la Comunitat Valenciana siga mejorando en el control de la pandemia: hasta que el virus no esté controlado en toda España los pubs, discotecas y bares de copas seguirán cerrados y los bares echando la persiana a la 1 de la madrugada.

Es la dura realidad que ayer puso sobre la mesa la consellera de Sanidad, Ana Barceló, tras anunciar que las medidas que obligaron a echar el cierre a las discotecas y pubs seguirán activas otros 21 días, hasta el 9 de noviembre. Cuando termine esta tercera prórroga y pese a que hasta ahora se había ligado exclusivamente su aplicación con la marcha de la pandemia, lo cierto es que el cierre del ocio nocturno no dependerá del estado de la pandemia en la C. Valenciana, sino el de toda España ya que las medidas se tomaron en el seno del Consejo Interterritorial de Sanidad y fue «un acuerdo conjunto». «El ocio nocturno no abrirá hasta que toda España esté bien. Es una medida general de toda España», reconoció la consellera que aseguró ser consciente del «momento» por el que estaban pasando los empresarios del sector a quienes ya habría trasladado la decisión.

Y todo por una sencilla razón: «la movilidad». «Cuando se adopta en el seno del consejo es porque hay algo común y es la movilidad. No tiene sentido que se levante en una comunidad y se desplacen algunas actividades a otra. La medida se mantendrá aunque nuestra situación sea mejor hasta que se apruebe por el conjunto del consejo interterritorial», confirmó la consellera.

El jarro de agua fría llega para un sector que ya está sufriendo las consecuencias económicas de estar más de 60 días cerrados y que esta misma semana había propuesto una solución intermedia para intentar que se les permitiera abrir cuando fuera parcialmente con horarios más reducidos, controladores de sala y listas de personas asistentes.

La norma, sin embargo, seguirá activa ya que como en otras ocasiones se había apuntado se podía ser «más restrictivos» en cada comunidad a partir de este acuerdo conjunto pero no aliviar el impacto de las medidas. En esta prórroga además, que regirá del 20 de octubre al 9 de noviembre, se añade una nueva restricción: en los bares y restaurantes se prioriza el servicio en mesa y solo se podrá servir en barra siempre que se pueda mantener la distancia de 1,5 metros entre clientes o grupos de clientes que, además no podrán ser de más de cuatro personas.

Junto al cierre del ocio nocturno y esta nueva medida, siguen en vigor el resto: los bares y restaurantes deben cerrar a la 1 de la madrugada sin aceptar nuevos clientes desde medianoche; la distancia entre mesas de espalda a espalda de clientes debe ser de 1,5 metros; no se puede fumar en espacios públicos si no hay una distancia mínima de dos metros; el botellón está prohibido; se recomienda que no haya reuniones en el ámbito privado de más de 10 personas; autorización especial para eventos multitudinarios; y en las residencias de ancianos se restringen las salidas y las visitas y todos los nuevos ingresos y el personal que vuelva de vacaciones o se incorpore debe pasar antes una PCR.

La C. Valenciana, entre las cuatro mejores en la primera ola

La Comunitat Valenciana es, junto a Extremadura, Murcia y Asturias) las que mejor manejaron la pandemia en la primera ola según un informe de gestión territorial de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). De hecho, son las únicas regiones que aprueban -la C. Valenciana con un 5,5, Extremadura la mejor con un 7-, ya que la puntuación media es un suspenso: 3,92 (rango de 1 a 7) con Madrid como la peor de todas.