La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, afirmó ayer sobre la ratificación del Tribunal Supremo ante el traslado de los menores del centro La Resurrección de Segorbe (Castelló) que prefiere «un expediente administrativo, el papelito, que no esté bien redactado, a un niño maltratado». Oltra se pronunció así en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell preguntada sobre la decisión del Supremo de no admitir el recurso contra la decisión del TSJCV que anuló el traslado de 18 menores de ese centro, porque solo «pone de manifiesto su disconformidad con la resolución recurrida alegando falta de motivación de la sentencia de modo genérico».

La también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas indicó que la sentencia habla de una cuestión que procedimentalmente «no se ha hecho de manera correcta», pero «en ningún momento en el procedimiento se ha puesto en tela de juicio» el informe de Inspección que motivó a la Generalitat a hacer ese traslado. «Lo que dice es que no hay una conformación formalmente correcta del expediente administrativo, pero no cuestiona en ningún caso» ese informe, que recogía que a los niños se les daba comida en mal estado, se les privaba de comida o les daban duchas de agua fría como castigo, o se les llevaba a mendigar comida caducada a un supermercado.

Oltra insistió en que ese informe recogía situaciones que «podrían calificarse de maltrato», y defendió que si eso se hubiera visto en un vídeo, el impacto de lo que está escrito en ese documento sería diferente, como ha ocurrido «en otros centros». La consellera reivindicó que el traslado tenía base en «episodios absolutamente intolerables» e insistió en que, entre los niños maltratados y «el papelico», optaron por proteger a los menores, y admitió que el expediente tenía que haber estado formalmente más completo por lo que pidió «más cuidado».