Una cadena humana formada por 150 personas pidió ayer en la plaza del Ayuntamiento de València que la erradicación de la desigualdad sea una prioridad en la agenda política y social.

Las limitaciones por la pandemia han obligado a limitar el aforo en esta acción organizada por Pobresa Zero con inscripción previa para garantizar las medidas sanitarias y convocada con motivo del Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza.

Las ciudades de Alicante y Castelló también se sumaron a la campaña de Pobresa Zero en 2020 con sendas concentraciones que tuvieron lugar el viernes, con vistas a visibilizar la principal reivindicación de este año: la necesidad de reconstruir el modelo económico y social desde los derechos humanos tras las graves consecuencias que la pandemia por covid-19 está teniendo en términos de pobreza.

Como en ediciones anteriores, todas las proclamas de Pobresa Zero se han aunado en un manifiesto que ya cuenta con cerca de 200 adhesiones por parte de ONGD, entidades sociales, universidades y centros educativos de la Comunitat Valenciana. Este documento sigue abierto a firmas así como también el Test PZR, para detectar el virus de la indiferencia.

Según los últimos datos del Banco Mundial, se estima que entre 88 y 115 millones de personas pasarán a una situación de pobreza extrema a partir de la crisis por la covid-19, ha informado Pobresa Zero en un comunicado.

En clave autonómica, según el informe publicado esta misma semana por EAPN, la tasa de pobreza severa en la Comunitat Valenciana (el porcentaje de personas que viven en hogares con un ingreso de 500 euros mensuales o menos) ha alcanzado el 10,4 % en 2019, lo que representa un aumento del 8 % con respecto al año anterior y el regreso a valores por encima de los estatales. Además, en la Comunitat Valenciana hay unas 519.000 personas en situación de pobreza severa, 44.000 más que en 2018.

Las entidades agrupadas en Pobresa Zero piden presupuestos suficientes para políticas sociales que garanticen la inclusión y la igualdad de oportunidades para todas las personas, así como políticas de cooperación internacional que cumplan el objetivo de dedicar el 0,4 % de los presupuestos a la Ayuda Oficial al Desarrollo.

En materia económica la erradicación de los paraísos fiscales y la persecución del fraude fiscal, además de la reversión de las reformas laborales que están multiplicando la precariedad.

También exigen que se garanticen los Derechos Humanos en cumplimiento de los acuerdos internacionales, incluidas las personas migrantes, y piden el cierre definitivo de los CIE, y políticas de lucha contra los discursos de odio, la aporofobia y el racismo.

Más de 6.000 personas ya se benefician de programas de inserción

Un total de 6.143 personas se han beneficiado de los programas de inserción sociolaboral desarrollados el pasado año por entidades locales y del tercer sector con el impulso de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, a través de fondos europeos, y dirigidos a proyectos para personas en situación o riesgo de exclusión social.


Con motivo de la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la secretaria autonómica de Atención Primaria y Servicios Sociales, Irene Gavidia, destacó los resultados de estos proyectos y la gran labor que desarrollan para fomentar «la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad» y promover «su participación activa y sus posibilidades a la hora de encontrar empleo».


Los programas de inserción sociolaboral se financian a través de las subvenciones concedidas a entidades locales y entidades del tercer sector. Concretamente, las 34 entidades locales que consiguieron las subvenciones el pasado año han atendido a un total de 3.758 personas, 2.311 mujeres y 1.447 hombres, según la Generalitat.


Por su parte, las 38 entidades del tercer sector de acción social también subvencionadas con estas ayudas pudieron atender a 2.385 personas, de las que 1.404 son mujeres y 981 son hombres.


La secretaria autonómica insistió en la apuesta de la conselleria por ayudar a los colectivos socialmente más excluidos «a través de actuaciones que potencian la inclusión de las personas que por su situación se encuentran en desventaja para acceder al mercado laboral en igualdad de condiciones».


Esta iniciativa es cofinanciada dentro del Programa Operativo del Fondo Social Europeo 2014-2020 y va dirigida a los colectivos más vulnerables y, de forma especial, a mujeres víctimas de violencia de género o en situación monoparental, jóvenes, personas sin hogar y personas con diversidad funcional.