Si en la edición de 2019 fue un aviso sobre el cambio climático, este 2020 ha sido sobre la digitalización y las desigualdades. El manifiesto público que todos los años ofrece el jurado de los Premios Jaume I son un reflejo de las preocupaciones de la sociedad y su relación con la ciencia.

Así, en un año en el que el coronavirus ha obligado a que las pantallas sean durante meses la única ventana al mundo, al trabajo y a los demás, el jurado que firma la declaración no ha pasado inadvertido que una parte de la ciudadanía se ha visto con menos posibilidades de interacción por culpa de la llamada brecha digital y que esta es una generadora de desigualdades.

Llamamiento a la sociedad

«Una de las consecuencias de la crisis económica de 2020 es la creciente digitalización de la sociedad en todos sus ámbitos, desde la actividad laboral hasta el modo de vida de las familias», expresa el manifiesto leído por el presidente de la Fundación Jaume I, Javier Quesada, en el Convento de Santo Domingo, en Capitanía General. Por ello, «ante el riesgo de que se produzca y amplíe una brecha digital entre países y entre sus ciudadanos, los jurados de la 32 edición de los Premios Rei Jaume I exhortan a la sociedad a que se preocupe y ocupe de que dicho fenómeno no amplíe más las diferencias de oportunidades, sino que en todo caso las reduzca».

El manifiesto, que este año firman 19 premios Nobel que integran el jurado, aconseja que la sociedad debe «cuidarse de que los cambios bruscos originados en el proceso de digitalización no dejen a grandes colectivos de países y de ciudadanos fuera de la senda del avance y del progreso que tales tecnologías deberán representar».

Asimismo, como viene siendo habitual, pero este año agravado por la situación que deja la covid-19, reclaman un esfuerzo extra que apoye a la ciencia. «La covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar el impulso a la ciencia y el emprendimiento en todo el planeta, precisamente los objetivos últimos que los Premios Rei Jaume I persiguen en España», indica el manifiesto.

Previamente intervinieron el vicepresidente de la Fundación Premios Jaume I y presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, y el teniente general y jefe del cuartel de alta disponibilidad de la OTAN, Fernando García Vaquero, quienes valoraron el «prestigio» de los premios así como su ceremonia.

Minutos después de que Javier Quesada, presidente de la Fundación Premios Rei Jaume I, leyera el manifiesto público, seis salas del Convento de Santo Domingo comenzaron la deliberación para designar a los galardonados de cada una de las seis categorías. A diferencia de otros años, en esta ocasión la deliberación se hizo el día anterior al acto de entrega de premios.

Otra de las novedades es que la mayor parte de las intervenciones se produjeron de manera telemática adaptándose a la pandemia y ante la imposibilidad de viajar de los 19 Nobel del jurado. En total son 80 los representantes del jurado con participación de perfiles académicos, del mundo político y del mundo empresarial.

La covid obliga a la deliberación telemática

Minutos después de que Javier Quesada, presidente de la Fundación Premios Rei Jaume I, leyera el manifiesto público, seis salas del Convento de Santo Domingo comenzaron la deliberación para designar a los galardonados de cada una de las seis categorías. A diferencia de otros años, en esta ocasión la deliberación se hizo el día anterior al acto de entrega de premios. 

Otra de las novedades es que la mayor parte de las intervenciones se produjeron de manera telemática adaptándose a la pandemia y ante la imposibilidad de viajar de los 19 Nobel del jurado. En total son 80 los representantes del jurado con participación de perfiles académicos, del mundo político y del mundo empresarial.